Ha sido un buen año para nuestro rock progresivo y eso me alegra porque es una buena noticia. Creo haber comentado anteriormente la preocupación o desencanto que me provocaban la masificación de grupos con estilos cercanos al post-rock o el math-rock que estaban saturando un poco el panorama nacional, pero quizás esto no fuese más que una impresión personal fruto de un momento concreto en que coincidieran las publicaciones de discos de grupos con estilos similares, es posible que no fuese más que una sensación en un contexto concreto que me dio por generalizar. Dicho esto, la realidad es que en ese ámbito es donde se mueven nuestras bandas más punteras o, al menos, con más reconocimiento de público tanto local como internacional.
Flagelaciones autoinfligidas aparte, retomando el hilo de este post, decir que el objetivo del mismo no es otro que el de escuchar buena música, algo para lo que no tenemos que buscar fuera de nuestras fronteras, pues actualmente el mercado musical español, en lo que a rock progresivo se refiere, disfruta de un momento, quizás ya no de auge, pero sí de estabilidad bastante saludable. Han surgido muchos proyectos que se mantienen en el tiempo a un buen nivel a la vez que emergen nuevas ideas con fuerza y de bastante calidad, y de esta mezcla de juventud y veteranía que nos están regalando, ya desde hace algunos años, una gran cantidad de discos muy apetecibles.
Os propongo oír 10 temas como excusa para recomendar 10 discos, que dicho sea de paso, podrían haber sido 20, pero a fin de hacer un poco de selección por un lado, y de evitar extenderme demasiado por otro, como siempre en este tipo de posts, lo dejamos en la decena. Es destacable el impulso que ha tomado el rock progresivo en Andalucía, de hecho, son mayoría los grupos de mi tierra en este recopilatorio, lo mismo es algo instintivo y mi subconsciente saca un paternalista musical que llevo dentro, que desconozco y que me hace barrer para dentro inconscientemente, pero la verdad es que aquellos años en los que nos limitábamos a Glazz y poco más, creo que quedan ya un poco lejos.
Comenzamos en Algeciras, con Atavismo, quienes 3 años después de Desintengración (2014), su primer álbum, vuelven a escena con Inerte, más maduro, más completo y complejo, en definitiva mejor, con su estilo marcado con influencias de lo más dispares, yendo desde flamenco al rock pasando por el jazz y el blues. Rescatamos el tema final, Volarás.
Un clásico del post-rock sevillano, Blusa, ha vuelto con K, donde hay poco margen para la sorpresa, pues el nivel de esta banda, con 4 LPs ya a sus espaldas, es muy alto, nunca defrauda. Autodefinido como un disco de laberintos sonoros apoyados en una electrónica vigorosa por momentos y profunda cuando no, tiene tanto donde elegir que se ha hecho complicado escoger #10+#11 como único fragmento a recomendar.
En Mancha Real (Jaén) está afincado Buensuceso, quien ha aprovechado 2017 para publicar su segundo álbum, ANALOGY: The Sun | Divided Line, que se hace corto, pues gustan mucho los casi 30 minutos a los que llega. Se trata de una obra conceptual inspirada en la filosofía platónica y La alegoría de la caverna. Post-rock instrumental del que el tema Fate forgive us es un buen ejemplo.
A Carving Colours llegué por casualidad, por una recomendación que me hicieron en Twitter, y la verdad es que ha sido muy de agradecer. Banda de metal progresivo de primer nivel y disco conceptual, The Desolate Process, que habla (en inglés) sobre la búsqueda de identidad y el camino de uno mismo en la vida. La suite de más de 12 minutos Argyria ha sido nuestro tema elegido de esta obra.
Creo que el grupo malagueño Glasswork me dio la primera gran alegría del año, con su Fear And Trembling publicado en marzo. Hablamos de un disco completísimo, inspirado en lo conceptual en el ensayo homónimo del filósofo y teólogo danés Søren Kierkegaard, e influido en lo musical por bandas como Dream Theater o los grandes clásicos del rock sinfónico de los 70. A Song for Sarah (About Silence And Virtue) es nuestra elección.
De Andalucía viajamos hasta Alicante para presentar a un nuevo proyecto, Joss Jefferson que ha fructificado este año su idea en Ylem. Difícilmente algo podría salir mal en esta banda, un cuarteto, producto de la participación de músicos de otros grupos alicantinos como Horizon, Mons, Rosy Finch, y Pyramidal. El disco transcurre entre una amalgama de estilos que pasan por el krautrock, la psicodelia o el rock espacial. Los poco más de 7 minutos de Erde, son memorables.
Tras el inolvidable No tengas miedo, Javi Herrera y su Kant Freud Kafka han vuelto este pasado 2017 con ilusiones renovadas y su estilo y buen hacer intactos con Onírico. Nuevamente acompañado de multitud de músicos y de una gran variedad instrumental, apuesta por dibujar un paisaje lleno de ensoñaciones en un marco de rock sinfónico clásico. Esperemos que guste este Insomnio de una noche de verano.
Poco voy a descubrir del que es un gigante histórico de nuestro rock progresivo moderno, Kotebel, mucho años, discos y trabajo detrás de esta banda. Aún así, siempre encontré dificultades para llegar a su música, demasiado compleja para mi gusto. Pues bien, mi percepción ha cambiado con Cosmology, para mí su mejor trabajo, el más cercano, del que destacamos Mishima's Dream.
De Malabriega tenemos que destacar su frescura, Rock Andaluz sin complejos, enormes tanto desde el punto de vista instrumental como en el característico estilo vocal de Juan Castro. Su primer disco, Fiebre, ha sido muy bien recibida en la comunidad progresiva y con razón, su actualización, reinterpretación de Rock Andaluz clásico gusta y mucho. Sonríe es un ejemplo del buen hacer de estos sevillanos.
La guinda del pastel llega desde Tarrasa (Barcelona) con URSA, una banda de post metal progresivo que se ha tenido en nulla su ópera prima. Este trío instrumental me recuerda mucho a bandas como Jardín de la Croix o Russian Circles, nada mejor pues que sus influencias para recomendaros sus casi 44 minutos de escucha divididos en 5 temas de más de 8 minutos cada uno. El más extenso, III, es nuestro seleccionado.
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| Joss Jefferson | FOTO: Javier Tomás Marín |
Os propongo oír 10 temas como excusa para recomendar 10 discos, que dicho sea de paso, podrían haber sido 20, pero a fin de hacer un poco de selección por un lado, y de evitar extenderme demasiado por otro, como siempre en este tipo de posts, lo dejamos en la decena. Es destacable el impulso que ha tomado el rock progresivo en Andalucía, de hecho, son mayoría los grupos de mi tierra en este recopilatorio, lo mismo es algo instintivo y mi subconsciente saca un paternalista musical que llevo dentro, que desconozco y que me hace barrer para dentro inconscientemente, pero la verdad es que aquellos años en los que nos limitábamos a Glazz y poco más, creo que quedan ya un poco lejos.
Comenzamos en Algeciras, con Atavismo, quienes 3 años después de Desintengración (2014), su primer álbum, vuelven a escena con Inerte, más maduro, más completo y complejo, en definitiva mejor, con su estilo marcado con influencias de lo más dispares, yendo desde flamenco al rock pasando por el jazz y el blues. Rescatamos el tema final, Volarás.
Un clásico del post-rock sevillano, Blusa, ha vuelto con K, donde hay poco margen para la sorpresa, pues el nivel de esta banda, con 4 LPs ya a sus espaldas, es muy alto, nunca defrauda. Autodefinido como un disco de laberintos sonoros apoyados en una electrónica vigorosa por momentos y profunda cuando no, tiene tanto donde elegir que se ha hecho complicado escoger #10+#11 como único fragmento a recomendar.
En Mancha Real (Jaén) está afincado Buensuceso, quien ha aprovechado 2017 para publicar su segundo álbum, ANALOGY: The Sun | Divided Line, que se hace corto, pues gustan mucho los casi 30 minutos a los que llega. Se trata de una obra conceptual inspirada en la filosofía platónica y La alegoría de la caverna. Post-rock instrumental del que el tema Fate forgive us es un buen ejemplo.
A Carving Colours llegué por casualidad, por una recomendación que me hicieron en Twitter, y la verdad es que ha sido muy de agradecer. Banda de metal progresivo de primer nivel y disco conceptual, The Desolate Process, que habla (en inglés) sobre la búsqueda de identidad y el camino de uno mismo en la vida. La suite de más de 12 minutos Argyria ha sido nuestro tema elegido de esta obra.
Creo que el grupo malagueño Glasswork me dio la primera gran alegría del año, con su Fear And Trembling publicado en marzo. Hablamos de un disco completísimo, inspirado en lo conceptual en el ensayo homónimo del filósofo y teólogo danés Søren Kierkegaard, e influido en lo musical por bandas como Dream Theater o los grandes clásicos del rock sinfónico de los 70. A Song for Sarah (About Silence And Virtue) es nuestra elección.
De Andalucía viajamos hasta Alicante para presentar a un nuevo proyecto, Joss Jefferson que ha fructificado este año su idea en Ylem. Difícilmente algo podría salir mal en esta banda, un cuarteto, producto de la participación de músicos de otros grupos alicantinos como Horizon, Mons, Rosy Finch, y Pyramidal. El disco transcurre entre una amalgama de estilos que pasan por el krautrock, la psicodelia o el rock espacial. Los poco más de 7 minutos de Erde, son memorables.
Tras el inolvidable No tengas miedo, Javi Herrera y su Kant Freud Kafka han vuelto este pasado 2017 con ilusiones renovadas y su estilo y buen hacer intactos con Onírico. Nuevamente acompañado de multitud de músicos y de una gran variedad instrumental, apuesta por dibujar un paisaje lleno de ensoñaciones en un marco de rock sinfónico clásico. Esperemos que guste este Insomnio de una noche de verano.
Poco voy a descubrir del que es un gigante histórico de nuestro rock progresivo moderno, Kotebel, mucho años, discos y trabajo detrás de esta banda. Aún así, siempre encontré dificultades para llegar a su música, demasiado compleja para mi gusto. Pues bien, mi percepción ha cambiado con Cosmology, para mí su mejor trabajo, el más cercano, del que destacamos Mishima's Dream.
De Malabriega tenemos que destacar su frescura, Rock Andaluz sin complejos, enormes tanto desde el punto de vista instrumental como en el característico estilo vocal de Juan Castro. Su primer disco, Fiebre, ha sido muy bien recibida en la comunidad progresiva y con razón, su actualización, reinterpretación de Rock Andaluz clásico gusta y mucho. Sonríe es un ejemplo del buen hacer de estos sevillanos.
La guinda del pastel llega desde Tarrasa (Barcelona) con URSA, una banda de post metal progresivo que se ha tenido en nulla su ópera prima. Este trío instrumental me recuerda mucho a bandas como Jardín de la Croix o Russian Circles, nada mejor pues que sus influencias para recomendaros sus casi 44 minutos de escucha divididos en 5 temas de más de 8 minutos cada uno. El más extenso, III, es nuestro seleccionado.
En cuestión de pocas semanas volveremos a la carga con nuestro clásico post de recomendaciones musicales anuales, en el que volveremos a reseñar algunos de los trabajos que hemos adelantado aquí. Permanezcan atentos...
Hola Francisco, como siempre un gusto leerte. Se agradece mucho que hayas vuelto a postear. Muy buenas bandas las que aparecen por áca. Carving Colours suena un poco a Dream Theater, ese juego de voces guturales y melódicas me recuerda mucho al disco Train of Thought.
ResponderEliminarEs un placer para mí volver a leer tus comentarios en este bloga. Carving Colours tiene influencias muy diversas y obviamente Dream Theater es una de ellas. Personalmente me cuesta oir un disco 100% gutural, me satura, en este caso Carving Colours encuentra un equilibrio perfecto a mi parecer. Un saludo
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