Cosas de la vida. El deprimente contexto laboral que se vive actualmente en España está empujando cada día con más fuerza a muchos jóvenes españoles a buscarse un porvenir más allá de nuestras fronteras y, entre ellos, puedo contar con varios de mis amigos de toda la vida que han decidido probar suerte en Reino Unido. Hace unos meses, durante la típica visita veraniega a la familia, estuve hablando con uno de ellos que había venido a pasar unos días y que me comentaba que se encontraba trabajando en la ciudad inglesa de Nottingham.
Bien conocida por mi parte su afición al fútbol le pregunté si, viviendo como vivía desde hacía unos meses en esa ciudad, había oído hablar alguna vez de Brian Clough. Dado que la respuesta fue positiva me comprometí a que cuando tuviese un poco de tiempo dedicaría un rato a escribir una entrada en su honor sobre esta leyenda de fútbol inglés, no tanto como jugador, pero sí como entrenador. Además, aprovechando que en esta temporada 2012-2013 se cumplen 20 años de su retiro de los banquillos, me pareció la oportunidad ideal para dedicar una líneas a la vida y obra de este mito del balompié británico.
Brian Clough nació Middlesbrough, una pequeña ciudad del noroeste de Inglaterra, el 21 de marzo de 1935; hijo de Joseph (que trabajaba en una fábrica de dulces) y Sarah Clough, fue el sexto de un total de 9 hermanos. La afición por el deporte rey le llegó al joven Brian de la mano de su padre, aficionado del Middlesbrough Football Club, equipo conocido con el sobrenombre de Boro, y de grato recuerdo para los aficionados sevillistas, pues resulta inolvidable ese 4 - 0 que se le endosó a los ingleses en la final de la Copa de la UEFA de la temporada 2005/06 en el Philips Stadion de Eindhoven.
El joven Brian comenzó su andadura futbolística como aficionado en equipos como el Great Broughton Juniors o Billingham Synthonia FC, desde los cuales dio el primer paso hacia la profesionalidad entrando a formar parte del conjunto amateur del Middlesbrough FC, hasta que en 1953, y con 18 años de edad tuvo que abandonar temporalmente sus aficiones deportivas para prestar su servicio militar en la Royal Air Force británica.
Una vez finalizado su servicio militar, Clough volvió al Middlesbrough FC donde logró hacerse un hueco en un equipo que, por aquel entonces, militaba en la Football League Division Two (Segunda División inglesa), lo que actualmente se conoce como Football League Championship (aunque por razones publicitarias el nombre oficial es Sky Bet Football League Championship). Brian jugaba en la demarcación de delantero centro, su 1,78 no lo hacía un jugador especialmente alto pero según cuentan los estudiosos de su biografía era un buen rematador de cabeza. Se trataba de un goleador agraciado con el don de encontrar oportunidades de gol dentro del área; tenía un disparo potente con su pierna izquierda aunque se mostraba hábil con ambas; era, en definitiva, un delantero centro nato, con olfato de gol que no gustaba abrirse a las banda o bajar para recibir y hacer jugada, lo suyo era finalizar.
Los números de Brian fueron de escándalo durante el comienzo de su carrera en el Boro. En las 6 temporadas que permaneció en el equipo, desde la 1955-56 hasta la 1960/61consiguió la friolera de 204 goles en 222 partidos oficiales, incluyendo liga, FA Cup y Copa de la Liga, lo que hace un promedio de aproximadamente 0,92 goles/partido. Unos números tan espectaculares que no pasaron inadvertidos para el gran rival del Boro, el Sunderland Association Football Club.
Clough estaba cuajando grandes temporadas en el Middlesbrough. Año tras año era el máximo realizador del equipo al finalizar la temporada, pero el equipo parecía no aspirar a más, no invertía y los refuerzos que podrían permitir luchar por cotas mayores más allá de permanecer en la zona media no llegaban. En este clima de insatisfacción llegó la oferta del Sunderland, que militaba en la misma división y que proporcionaría, además de más dinero, una plantilla conformada por mejores jugadores. Finalmente Brian tomó la decisión de cambiar de aires y el Sunderland pagó por su traspaso la suculenta cantidad de 42.000 libras, por lo que en 1961, a la edad de 26 años, Brian se trasladó a jugar a la ciudad vecina, a disputar los partidos con la camiseta del gran rival de su equipo de toda la vida. Entre la hinchada del momento, aquel gesto no estuvo bien visto, incluso hubo quien, entre sus hermanos le recriminara su actitud, teniendo que escuchar frases del tipo: eres un traidor, no puedes hacer esto.
En el Sunderland Clough no se relajó y siguió a lo suyo que era hacer goles, de este modo, cerró la temporada 1961/62 con 34 dianas en su haber. Con estos números no tardó en ganarse el respeto y la admiración de su nueva afición. En la siguiente temporada, 1962/63, la eficacia anotadora no se vio resentida, acumulaba 28 cuando el infortunio lo cazó en un lance del juego. Fue el 26 de diciembre de 1962, en un partido frente al Bury FC cuando en un choque con el portero rival Chris Harker, sufrió una grave lesión de ligamento cruzado anterior que le obligó, no sólo a perderse el resto de la temporada en curso, sino la totalidad de la siguiente, en la que, tras quedar como segundo clasificado de la Football League Division Two el Sunderland ascendió directamente a la división de honor del fútbol inglés (Football League Division One).
Tras casi dos años en el dique seco, en la temporada 1964-65, Clough volvería a pisar el césped de un estadio de fútbol, esta vez de la Primera División. Pero a sus casi 30 años ya no era el mismo, la lesión, como no podía ser de otra forma, le había provocado secuelas físicas que habían hecho mella en él y, tras disputar tan sólo tres partidos en los que consiguió anotar un gol, pensó que la mejor decisión que podía tomar era la de retirarse de los terrenos de juego. A finales de esa misma temporada fue homenajeado en un partido que se disputó en el Roker Park de Sunderland, ante 31.000 espectadores, y que enfrentó al Sunderland (equipo en el que jugó Clough) contra un combinado compuesto de jugadores del Newcastle United y de la selección inglesa.
El abandono de los campos de fútbol fue únicamente como jugador, una gran jugador que, como delantero había conseguido alcanzar la cifra de 250 goles en un tiempo récord, a la velocidad que nunca antes nadie había visto en Inglaterra. Pero como ocurre tantas veces en tantos aspectos de la vida, cuando se cierra una puerta se abre otra, y en el caso de Clough se presentó la oportunidad de seguir ligado al mundo del fútbol, esta vez como entrenador. En esta nueva faceta es donde se haría mundialmente conocido y donde se convertiría en una verdadera leyenda en Gran Bretaña, mucho más que como jugador, donde sus espectaculares estadísticas no le llevaron a ganar títulos, jugar en un equipo de los grandes del momento y mucho menos en el combinado nacional de Inglaterra.
La posibilidad de sentarse en un banquillo le llegó de la mano de George Hardwick, al que conocía por ser el mánager del Sunderland en aquellos tiempos. Éste le ofreció un trabajo humilde consistente en dirigir un equipo de las categorías filiales del propio Sunderland, con el que las cosas fueron bien. Tanto fue así que tras finalizar la temporada y obtener el título de entrenador la FA (The Football Association) le llegó su primera oferta para sentarse en el banquillo de un equipo sénior: el Hartlepools United, equipo de Hartlepool otra pequeña ciudad del noroeste de Inglaterra no demasiado distante de Sunderland o de su Middlesbrough natal. Como curiosidad decir que este club fue fundando en 1908 con el nombre de Hartlepools United Football Athletic Company pero a finales de los 60, en 1968 se eliminaron del nombre del club la "s" de Hartlepools y "United" por razones geográficas que hicieron que naciera una nueva ciudad de la unión de West Hartlepool, el pequeño casco antiguo de Hartlepool y el pueblo de Hart. Casi 10 años después, en 1977 se recuperó "United" para el nombre del equipo que actualmente se denomina Hartlepool United Football Club y que está asentado en la tercera división inglesa (Football League One).
Se trataba, como hemos visto, de un club humilde de la cuarta división inglesa de la época (Football League Division Four), pero esto no supuso un impedimento para Clough, que tomó las riendas del equipo en octubre de 1965, cuando el equipo pasaba por un momento difícil pues tras las 8 primeras jornadas de campeonato sólo habían conseguido 7 puntos. Lo cierto es que los números del Hartlepool United de aquella temporada no fueron de ensueño, pero el equipo eludió el descenso finalizando como 18º clasificado del total de 24 que conformaban la categoría. Mucho mejor fueron las cosas en la siguiente temporada, donde los 51 puntos obtenidos permitieron al equipo finalizar 8º, en la zona media-alta de la tabla, sin los agobios y complicaciones del año anterior cuando se coqueteó con el descenso de categoría.
Tras dos años en el Hartlepool United llegó la oportunidad de entrenar a un club modesto aunque de más entidad, el Derby County. Precisamente para hacerse cargo del club de Derby, Clough contó con la confianza y asesoramiento del que por muchos años sería su segundo entrenador y mano derecha dentro de los terrenos de juego: Peter Taylor. Clough y Taylor habían coincidido en el Hartlepool United como primer y segundo técnico del equipo, pero su relación se remonta a sus etapas como jugadores, concretamente en el Middlesbrough FC.
Peter Thomas Taylor nació el 2 de julio de 1928 (7 años mayor que Clough) en la ciudad de Nottingham, en cuyo club más importante, el Nottingham Forest, comenzó su carrera como futbolista en la demarcación de portero. En realidad se inició en el equipo de reservas del Forest y, de hecho, nunca llegó a debutar con el primer equipo. Su carrera como profesional se inició en 1950 cuando fichó por el Coventry City de la Division Two, donde permaneció 5 años hasta que pasó a engrosar las filas del Middlesbrough FC, momento en el que coincidió y conoció a Clough. Tras seis temporadas en el Boro, en 1961 se marchó al Port Vale, donde comenzó su declive como jugador.
Así pues, como ya hemos adelantado, tras los años en el Hartlepool United, en 1967 el tándem Taylor-Clough aterrizó en Derby, una pequeña ciudad inglesa de apenas 200.000 habitantes, por aquel entonces, (en el censo de 2011 contaba 248,700) y situada en la región conocida como East Midlands. Allí los esperaba el Derby County, un equipo modesto de segunda división que disputaba sus partidos en el desaparecido Baseball Ground (fue demolido en 2003 tras 113 años de historia) y que aparte de los dos campeonatos de esta misma división conseguidos en las temporadas 1911/12 y 1914/15, tenía como mayor logro la FA Cup de la temporada 1945/46.
Fue en Derby donde Clough comenzó a labrarse un nombre como entrenador a base de buenos resultados que, todo sea dicho, no comenzaron a llegar hasta la segunda temporada ya que en la primera (1967/68) el equipo no dio el nivel y finalizó en 18ª posición, sólo 5 puntos por encima del Rotherham United, 21º clasificado que marcaba el límite del descenso. A pesar de este mal arranque, permaneció al frente del equipo la temporada siguiente (1968/69), donde consiguió unos magníficos resultados que lo auparon a la primera plaza, dando un nuevo título al equipo además de conseguir un ansiado ascenso a la primera división, categoría que el Derby añoraba desde el curso 1952/53. Pero este éxito, no fue sólo mérito de la habilidad de Brian en la pizarra, también del acierto a la hora de hacer fichajes, para lo que siempre contó con el buen hacer de Taylor, claro ejemplo de estos aciertos fue la adquisición de este año del ascenso de un jovencísimo John McGovern, al que conocía de su etapa en el Hartlepool United y al que ascendió al primer equipo cuando era un adolescente de 16 años. como iremos viendo, tuvo una vida futbolística muy ligada a Clough.
La etapa del reencuentro del Derby County con la división de honor del fútbol inglés (1969/70) comenzó de manera bastante exitosa. En el primer año finalizó el campeonato en cuarto lugar, lo que suponía por un lado el mejor registro del equipo desde el tercer puesto cosechado en la temporada 1948/49 y por otro y como consecuencia, la clasificación para disputar competición europea por primera vez en su historia, en este caso para la extinta Copa de Ferias, competición instituida el 18 de abril de 1955 y que sería el germen de la Copa de la UEFA, actual UEFA Europa League que, dicho sea de paso, me parece un campeonato que carece de nivel e interés hasta las eliminatorias de dieciseisavos de final, fase en la que se incoporan los equipos provenientes de los terceros puestos de la fase de liguillas de la Liga de Campeones. A pesar de esta clasificación lograda en los terrenos de juego, los aficionados del Derby tendría que esperar para ver a su equipo jugar en Europa puesto que irregularidades financieras cometidas en los despachos, no solo impidieron que el equipo disputara competición europea, sino que también supuso una sanción económica.
Una temporada más tarde, la 1970/71, el Derby finalizó en la zona media de la tabla, en 9ª posición, en lo que sería un año de transición hacia la construcción de un club campeón. Y es que precisamente este título, el de campeón, llegaría en la siguiente temporada, la de 1971/72, eso sí, no exento de emoción. El Derby County había disputado sus 42 partidos (se trataba de una liga de 22 equipos) en los que había cosechado 58 puntos, mientras que los dos únicos rivales con posibilidades matemáticas al título, Liverpool FC y Leeds United, tenían un partido por disputar. El Liverpool contaba 56 puntos por lo que una victoria le empataría a puntos con el Derby pero le permitiría superarlo por golaverage, pero tampoco tendría el título en su mano puesto que el Leeds United, con 57, ganaría la liga con sólo puntuar, es decir, le bastaría el empate.
De esta guisa llegó el lunes 8 de mayo en el que se decidiría el campeón de liga para lo que el Derby, a pesar de ser líder, no dependía de sí mismo y necesitaba de una carambola para erigirse campeón. Pero si hay un deporte en que todo es posible ese es el fútbol y la suerte sonrió al equipo de Clough. El Liverpool FC no pasó del empate sin goles contra el Arsenal en Highbury acabando en tercera posición con 57 puntos, por su parte, el Leeds United cayó derrotado por 2 - 1 en el campo del Wolverhampton Wanderers, finalizando segundo empatado a puntos con el Liverpool. Como curiosidad comentar que Clough se enteró de esta noticia cuando disfrutaba de unas merecidas vacaciones junto a su familia en las islas Sorlingas, genio y figura.
Con el título de liga cosechado, esta vez sí, la temporada 1972/73 sería en la que el Derby County jugaría en Europa por primera vez en su historia en la Copa de Europa, donde lo cierto es que hizo un papel bastante aceptable, llegando nada menos que a semifinales donde caería eliminado contra la Juventus de Turín en una eliminatoria muy polémica en la que un intento de amaño del partido en favor del club italiano sobrevoló en el partido de vuelta, que finalmente acabó 0 - 0 y que fue insuficiente para remontar el 3 - 1 de la ida. Centrados en Europa, el equipo no pasó de la séptima posición en el torneo doméstico.
A pesar de los buenos resultados las horas de Clough y, por ende, de Peter Taylor en el banquillo de Derby County estaban contadas. Lo cierto es que su relación con el presidente del club, Sam Longson, nunca fue buena debido, entre otras causas por la tendencia de Brian a fichar jugadores sin el permiso del presidente, así llegaron al equipo años atrás Colin Todd por 170.000 libras o David Nish por 225.00 libras. Cuando el intento fallido por parte de Clough de fichar Bobby Moore y Trevor Brooking llegó a oídos de Longson, éste propuso su despido al consejo de administración, que lo rechazó, pero sólo unos días después, el 15 de octubre de 1973 Clough y Taylor presentarían su dimisión y abandonarían al equipo que habían hecho campeón.
La afición del Derby no vio con buenos ojos la partida del dúo Clough-Taylor por lo que se organizaron en una campaña, Bring Back Clough (traed de vuelta a Clough) en contra de la decisión tomada y en favor de su vuelta a los banquillos. Pero ya era tarde porque en noviembre de la temporada 1973/74 la dupla se volvería a hacerse cargo de un equipo modesto de la tercera división inglesa el Brighton & Hove Albion que actualmente milita en la Football League Championship y tiene como entrenador al español Óscar García Junyent, al que los buenos aficionados recordarán de su etapa como jugador en equipos como el FC Barcelona, Albacete Balompié o RCD Español. La temporada no fue buena y el equipo obtuvo una poco meritoria 19ª plaza con 32 puntos en el casillero. Fue tras el fin de de esta temporada cuando los acontecimientos toman un giro radical en la vida tanto de Clough como de Taylor para lo que quizás sea necesario entender un poco el contexto en que se encontraba la Inglaterra futbolística de la época.
Inglaterra, a nivel de selección, había cosechado en 1973 un doloroso fracaso al no clasificarse para disputar la fase final del Mundial de fútbol que tendría lugar en la República Federal Alemana al año siguiente. Encuadrado en el grupo con Gales y Polonia, sendos empates como local lastraron las posibilidades inglesas en favor del polacos quienes conseguirían el pase a la cita mundialista. Este lamentable resultado tendría como consecuencia la salida del banquillo de Alf Ramsey, mítico entrenador que estuvo al mando del equipo campeón en el 66. Tras un corto período de Joe Mercer durante 1974 la federación inglesa se planteó la posibilidad de dar el que por aquel entonces era el trabajo más codiciado de Inglaterra a un entrenador joven que pudiese restablecer el prestigio perdido. A pesar de que muchos puedan pensar, adelantando acontecimientos, que el elegido fue el protagonista de nuestro artículo, la verdad es que no fue así.
Brian Clogh no entrenaría nunca en su vasta carrera a la selección de su país, de hecho, muy en su línea a la hora de hacer declaraciones se despachó de esta guisa cuando en cierta ocasión se le comentó el que la federación inglesa nunca lo tuviese en cuenta para el puesto:
En lugar de Clough, el elegido fue Don Revie, que era el entrenador del equipo dominante del fútbol británico de la época, el Leeds United AFC. Desde su llegada a Leeds en marzo 1961 y hasta su marcha en julio de 1974 Revie acumuló un palmarés envidiable ganando las ligas de las temporadas 1968/69 y 1973/74, la FA Cup de 1972, la Football League Cup de 1969 entre otros; además recibió el premio de mánager inglés del año en 1969, 1970 y 1972, así como la Orden del Imperio Británico en 1969. La irrechazable oferta de seleccionador provocó un contratiempo al Leeds United, el técnico que durante 13 años había hecho de un equipo humilde un equipo campeón acababa de dejar vacante una plaza en el banquillo que sería difícil de suplir, por lo que la directiva decidió apostar por un entrenador joven con una mentalidad futbolística moderna: Brian Clough.
La nueva casa de Clough sería Elland Road, estadio de grato recuerdo para la afición española en el que nuestra selección disputó los encuentros de la fase de grupos de la Eurocopa de 1996 en la que conseguimos el pase a cuartos de final, donde el equipo anfitrión, no sin polémica, nos envió para casa en la ronda de penalties, eran otros tiempos. A diferencia de lo que venía siendo una constante hasta ahora Clough llegó a Leeds sin la compañía de Taylor, que por divergencias con éste decidió no acompañarlo y hacerse cargo del Brighton durante un par de años más en solitario.
El periplo de Clough por el Leeds no fue sencillo ni exitoso, pero sí corto, muy corto. A pesar de que Don Revie era un figura respetada e idolatrada en su nueva ciudad, Clough siempre se mostró irreverente y beligerante con él, era muy crítico con su estilo de juego, quizás con razón, no podemos obviar que por aquella época el equipo era conocido popularmente como Dirty Leeds (sucio Leeds) y no desde luego por su condescendencia con los rivales. Esta actitud del nuevo entrenador no era bien vista por los jugadores, afines a Revie en su mayoría, lo que puso las cosas muy complicadas al bueno de Brian. Hemos de decir que lejos de tomar medidas para tranquilizar los ánimos y rebajar la tensión, su estilo directo y deslenguado pronto empeoraría más aún la situación, fue en el primer entrenamiento cuando no se cortó la lengua al dirigirse a sus nuevos jugadores:
Difícilmente podría salir algo bien en esta nueva etapa que no había hecho más que comenzar. La primera gran decepción no tardaría en llegar, de hecho se produjo en el primer partido oficial de la temporada, con un título en juego además, la Charity Shield (actualmente Football Association Community Shield), un campeonato que desde 1908 enfrenta en Inglaterra al campeón de copa contra el campeón de liga, o sea, el equivalente inglés a la Supercopa española, eso sí, con mucha más historia.
El Leeds, que ya había ganado el título en 1969 acudía a la cita como campeón de liga, mientras el Liverpool liderado por el extraordinario Kevin Keegan lo hacía como vigente campeón de la FA Cup. El partido, disputado en el desaparecido y emblemático Wembley Stadium, estuvo marcado por la tensión excesiva que afloró en una violencia desmedida de los jugadores. Los enfrentamientos y tanganas fueron frecuentes hasta el punto de que el mencionado Kevin Keegan y Billy Bremner, veterano escocés capitán del Leeds, fueron expulsados a verse involucrados en una pelea entre ambos, ofreciendo un espectáculo lamentable, precisamente lo que Clough criticó y quiso erradicar desde su llegada. Al final 1 - 1 y derrota en la tanda de penalties.
Las cosas no mejorarían en ninguno de los sentidos. Clough se forjó cierto descrédito entre sus jugadores al fichar a viejos conocidos suyos como John McGovern o John O'Hare, ya que esto fue tomado como una señal de desconfianza en la plantilla de que disponía. Es posible que esto, la desconfianza unido al creciente malestar, fueses unas de las causas de los malos resultados conseguidos por el equipo, lo que provocó el la insatisfacción entre los aficionados de un equipo acostumbrados a ganar y a estar en las primeras plazas de la clasificación liguera.
Clough sólo duro en el cargo 44 días y fue despedido el 12 de septiembre de 1974 dado el bochornoso bagaje del Leeds en liga, donde era cuarto por la cola (19º clasificado) tras 6 jornadas disputadas en las que ganó un partido, empató dos y perdió los tres restantes. Este comienzo de liga en el que sólo se ganaron 4 puntos supuso el peor arranque liguero del equipo desde hacía la nada desdeñable cifra de 15 temporadas, todo un récord negativo. Eso sí, el día de su despedida, volvió a dejar para la posteridad una de sus frases antológicas:
Tan intensos fueron los días de Clough al frente del Leeds United que dieron hasta para una película: The Damned United (2009), basada en el libro The Damned Utd. (2006) de David Peace. Más que su vida en Leeds, The Damned United nos muestra una biografia del entrenador inglés en su etapa tanto en el Derby County como en el Leeds United, dando saltos temporales durante todo el largometraje e intercalando situaciones en ambos equipos.
Dirigida por Tom Hopper y producida por BBC films cuenta con Michael Sheen en el papel de Brian Clough, Timothy Spall como Peter Taylor, Colm Meaney interpretando a Don Revie, y un largo elenco de personajes secundarios caracterizados a la perfección como pueden ser Stephen Graham haciendo de Billy Bremner, capitán del Leeds Utd o Jim Broadbent en el papel de Sam Longson, presidente del Derby County, mi personaje preferido.
Yo desconocía completamente la vida y obra de Clough hasta que vi el largometraje y me interesé por la historia que contaba porque, más allá de lo interesante que pueda parecer esta etapa de la vida de tan ilustre entrenador, lo cierto es que The Damned United reconcilia al séptimo arte con el deporte rey, que ha sido injustamente maltratado desde que el cine es cine. Este es un caso excepcional, bien narrada, bien argumentada y sobre todo, genialmente ambientada, una cita ineludible para todos los aficionados al fútbol y al cine de calidad.
Clough no cejó en su empeño de convertirse en un entrenador de éxito, por lo que sólo unos meses después de su fulgurante despido del Leeds, en enero de 1975, decidió aceptar una oferta para hacerse cargo de la dirección de un equipo humilde de la segunda división, el Nottingham Forest, histórico equipo apodado por los aficionados como The Tricky Trees (los árboles complicados o los árboles difíciles). De la nueva simbiosis resultarían los mejores años de la historia de este club centenario por un lado, y de la carrera deportiva de Clough, por otro.
Situada no muy lejos de Derby, en su misma región de East Midlands, Nottingham es una pequeña ciudad de apenas 300.000 habitantes (cifra que se ha mantenido más o menos constante durante la segunda mitad del siglo pasado) conocida mundialmente por los relatos de Robin Hood y a nivel futbolístico por su equipo más laureado, el Nottingham Forest, que no es el único equipo de postín de la localidad, que cuenta con el Notts County Football Club, considerado como el equipo de fútbol profesional más antiguo del mundo por tener establecida su fecha de fundación en 1862. Es más, casualmente, fue una victoria por 2 - 0 del Notts County sobre el Forest el 3 de enero de 1975 lo que llevó a la directiva a despedir al por entonces entrenador Allan Brown y contratar a Clough.
Hasta la llegada de Brian al banquillo de The City Ground, centenario estadio del Forest inaugurado el 3 de septiembre de 1898, el club apenas contaba con las FA Cup conseguidas en las ya lejanas temporadas de 1897/98 y 1958/59, título que curiosamente se le resistiría a Clough durante toda su carrera. Un pobre resumen para un club longevo que con el nuevo técnico al mando buscaba salir de la segunda división, a la que cayó tras un desastroso campeonato en la First Division de la temporada 1971/72.
La primera temporada de Clough en Nottingham no obtuvo los frutos que podrían haberse esperado a priori. Cuando fue contratado, el equipo se encontraba en mitad de la tabla, en 13ª posición, acabando finalmente el 16º, lo que le permitió salvar la categoría. Brian no dudó en hacerse con jugadores de confianza como John O'Hare y John McGovern a los que en esa misma temporada ya había fichado para el Leeds.
La siguiente temporada, la 1975/76, que supuso la primera temporada completa de Clough como entrenador del Forest no destacó en demasiados aspectos por lo que se puede considerar como una etapa de transición entre un equipo que había acabado la sesión anterior en la zona media-baja y que, tras quedar 8º en la actual, parecía mostrar una mejora que podría impulsarlo a luchar por objetivos más ambiciosos, en este caso el ascenso a la división de honor.
Este esperado ascenso a la First Division se produciría una temporada más tarde, en la 1977/78, seis después de que la abandonara. Mucho mérito de aquel buen trabajo fue sin duda de Peter Taylor, que se reconcilió con Clough y acudió a su llamada para volver a formar pareja en el banquillo. Atrás quedaron dos temporadas como primero de a bordo en el Brighton & Hove Albion que fructificaron en un ascenso a la segunda división justo en su última temporada.
El ansiado regreso de los Tricky Trees a la élite del fútbol británico sería exitoso y sorprendente a partes iguales. Para empezar el equipo se reforzó bien con jugadores como Colin Barrett, Kenny Burns, Larry Lloyd y con el que quizás ha sido el portero más emblemático en la extensa historia del fútbol inglés: Peter Shilton, internacional con Inglaterra en 125 ocasiones durante los 31 años que estuvo en activo, desde 1966 hasta 1997. La temporada en liga fue bien desde principio, debutando con un 1 - 3 a domicilio en Liverpool, contra el Everton, y a base de regularidad y buenos resultados no tardarían mucho en ascender a la primera plaza, en la 9ª jornada.
Pero antes de proclamarse campeón de liga, el Forest levantaría su primer título en el máximo nivel desde la FA Cup de 1959, la League Cup. Para ello tuvo que deshacerse de equipos como el West Ham United, Notts County (el eterno rival), Aston Villa, Bury FC o el Leeds United en semifinales. La final, como no, en Wembley, enfrentó a los dos mejores equipo ingleses del momento, el Liverpool FC y el Nottingham Forest y daría como resultado 0 - 0 lo que obligó a jugar un partido de desempate, conocido en las islas como replay, en campo neutral. De este modo se llegó al partido decisivo en el Old Trafford de Manchester, donde un gol de penalty permitió a los del City Ground ganar por 1 - 0 y levantar la copa de campeón. Aquel gol desde la pena máxima fue obra de John Robertson, del que Clough dijo en cierta ocasión:
La época dorada de Brian Clough al frente del mejor Nottingham Forest de la historia no había hecho más que comenzar. En la siguiente temporada, la 1978/79, Clough se encontraba de nuevo con la posiblidad de ganar la Charity Shield y esta vez sí que lo hizo, y de forma incontestable además, asestando un 5 - 0 en Wembley al Ipswich Town, que acudía como vencedor de la FA Cup.
Fueron estos años finales de la década de los 70 y principios de los 80 en Inglaterra, unos años marcados en lo futbolístico por la creciente rivalidad que se había forjado entre dos equipos que aspiraban a todo, por un lado el gran campeón, el Liverpool y por otro el gran aspirante, el Nottingham Forest. En esta temporada la liga se decantaría en favor de los Reds a pesar de la estupenda temporada realizada por los de Clough, que no perderían el primer partido hasta la jornada 19, curiosidades del destino, frente al Liverpool. A pesar del fichaje de Trevor Francis por £1.000.000 en enero, el Nottingham intercambiría puesto en liga con los de Anfield y finalizaría como subcampeón a 8 puntos de los líderes, lo cual no era un mal resultado, de hecho era un resultado que ponía de manifiesto lo pujante y competitivo que se había convertido el equipo en un tiempo récord.
Donde sí revalidaría título fue en la League Cup, donde dejó en la cuneta a Everton FC, Watford FC y a sus ex del Brighton & Hove Albion para plantarse en la final, el 17 de marzo de 1979, contra el Southampton FC. Pronto se adelantarían los del país de Le God, apelativo con el que se conocería más tarde la ciudad de Southampton en honor del jugador más carimástico de su historia, Matthew Le Tissier. El Nottingham no bajaría los brazos y remontaría en la segunda parte el 1 - 0 con tres goles, dos de Garry Birtles y otro de Tony Woodcock que dejarían sin efecto el postrero tanto de Nick Holmes para el Southampton FC. Finalmente 3 - 2 y segunda League Cup consecutiva para Clough.
Pero si hay que destacar una campaña durante esta temporada seguro que todo el mundo coincidiría en señalar al Copa de Europa, campeonato que gustaba especialmente a Clough y que ya había disputado como hemos visto durante su etapa en el Derby County, donde llegó a alcanzar unas semifinales. La fortuna deparó que el Nottingham debutara nada más y nada menos que ante el campeón de las dos ediciones anteriores, que no era otro que el Liverpool FC, extrapolando la rivalidad entre ambos de los campeonatos domésticos hasta los europeos. Con la victoria como local por 2 - 0 y el empate sin goles en Anfield, el Forest eliminaba al vigente campeón dando la sorpresa y plantándose en octavos. En esta ronda se desharía del AEK FC de Atenas y posteriormente del equipo suizo del Grasshopper para disputar las semifinales contra los alemanes del FC Colonia. El partido de ida, que tuvo lugar en Nottingham, se vivió un partido memorable que acabó con un 3 - 3 en el marcador que, a priori parecía dar ventaja a los alemanes frente a los ingleses por eso de jugar el partido de vuelta en casa y en el que, como mínimo, cualquier empate a menos de 3 goles les servía para clasificarse para la final. Pero en Alemania de nuevo saltó la sorpresa y con el 0 - 1 cosechado, gol de Ian Bowyer, los Tricky Trees obtenían el billete para la primera final europea de su historia.
La primera cita del Nottingham Forest con la gloria europea tuvo lugar el El 30 de mayo de 1979 en el Estadio olímpico de Múnich contra el Malmö FF, un modesto equipo sueco que venía de eliminar a AS Mónaco, Dinamo de Kiev, Wisla Cracovia y FK Austria Viena. El partido tuvo poca historia, los suecos estuvieron encerrados atrás esperando un contragolpe afortunado mientras que el Forest buscaba sin éxito romper el cerrojazo escandinavo. El marcador se abríría en los momentos previos al fin de la primera parte, cuando en el minuto 46 John Robertson centró al área para que Trevor Francis, fichaje estrella de la temporada, empujara el balón a la red de un cabezazo, un gol que valía una Copa de Europa, puesto que el marcador ya no se movería en todo el partido. En dos años, el Nottingham Forest habia pasado de jugar en la segunda división a ser el campeón de la máxima competición continental, una proeza histórica no igualada a día de hoy.
A pesar de lo que se pudiese pensar acerca de que este equipo inigualable había tocado techo con la consecución de la máxima corona continental, la temporada 1979/80 sería nuevamente inolvidable. La consecución de la Copa de Europa permitiría al Nottingham disputar la Copa Intercontinental, competición creada en 1960 en la que el máximo campeón europeo, representante de la UEFA, se enfrentaba al ganador Copa Libertadores de América, representate de la CONMEBOL, pero renunciaría a disputar el campeonato. Por aquellos años la Copa Intercontinental, cuyo formato y nombre han cambiado y en la actualidad se denomina Copa Mundial de Clubes de la FIFA, se disputaba a doble partido, precisamente fue en 1980, justo al año siguiente cuando se comenzaría a jugar a un único partido en Japón, entre 1980 y 2001 en el Estadio Olímpico Nacional de Tokio y en Estadio Internacional, Yokohama, en sus últimas ediciones en 2002, 2003 y 2004. La problemática venía de la desconfianza de los clubes europeos a jugar en Sudamérica por cuestiones de seguridad, de hecho, las negativas de los equipos del viejo continente a jugar este campeonato fueron muy numerosas durante toda la década de los 70.
Muy probablemente los más viejos de lugar recordarán que de un caso parecido el Átletico de Madrid tuvo el honor de ser el segundo equipo español en ganar la Copa Intercontinental en 1975. Un año antes, el 15 de mayo de 1974 el Atlético de Madrid de Luis Aragonés y José Eulogio Gárate se enfrentaba al Bayern Munich de Franz Beckenbauer y Gerd "Torpedo" Müller en el estadio Heysel de Bruselas en la final de la Copa de Europa, competición que había sido dominada por el Ajax de Johan Cruyff, que la había ganado en los 3 últimos años. Los noventa minutos finalizarían con un empate a cero que se rompió en el minuto 114, a 6 minutos de finalizar la prórroga reglamentaria con un gol de Luis Aragonés de extraordinario lanzamiento de falta; pero en el último suspiro un gol de Georg Schwarzenbeck empataría el partido de nuevo y obligaría a jugar un encuentro de desempate dos días después. El 17 de mayo los alemanes pasarían por encima del Atético y levantarían la copa tras endosarle un 4 - 0 con dobletes de Gerd Müller y Uli Hoeneß, comenzando un ciclo de 3 años seguidos finalizando como campeones. Al igual que hiciera años después el Nottingham Forest, el Bayern declinaría jugar la Intercontinental que finalmente disputarían Atlético de Madrid e Independiente de Argentina con victoria española. En 1979 en sustitución del Forest iría el subcampeón europeo, el Malmö FF quien perdería el título en favor del Olimpia de Paraguay.
Y de un torneo que no jugó a otro que sí jugó y ganó, la Supercopa de Europa, que se había instituido en 1972 para enfrentar al campeón de la Copa de Europa contra el ganador de la extinta Recopa. Por aquel entonces la Supercopa se disputaba a doble partido entre los contendientes, y así fue hasta 1998, primer año en que se disputó a partido único en el Stade Louis II de Mónaco, donde se han jugado todas las finales hasta el pasado 2012; posteriormente se decidió que la sede de la final se ubicaría en una localización distinta, ya este 2013 el Bayern derrotó al Chelsea en el Eden Stadium de Praga. En 2014 se jugará en el Cardiff City Stadium de Cardiff (Gales) y en 2015 en el Mikheil Meskhi Stadium de Tiflis (Georgia). En 1980 el Nottingham tendría como obstáculo para ampliar su palmarés al FC Barcelona, campeón de la última Recopa de Europa. El miércoles 30 de enero de 1980 el Forest tomaría ventaja en la eliminatoria tras vecer 1 - 0 en el City Ground con gol de Charlie George. Justo 7 días después un empate a un gol en Nou Camp añadíría un nuevo título a las vitrinas inglesas.
La campaña liguera no fue buena, el equipo comenzó bien e incluso se colocó como líder en la décima jornada. Una jornada después, una derrota por 1 - 0 contra el Manchester City lo bajó a la segunda posición permitiendo el liderato del otro equipo de la ciudad de Manchester, el Manchester United. Sólo tardó una semana en conseguir el liderado el Nottingham, pero de nuevo una derrota en la jornada 13 de los de Clough en Londres, también por 1 - 0 y contra el Tottenham Hotspur apearía definitivamente al equipo de la primera plaza. De ahí a final de liga no se consiguieron los resultados de otros años finalizando 5º, a 12 de puntos del campeón que por segundo año consecutivo era el Liverpool FC.
Sí se hizo una ilusionante campaña en la League Cup a la que el Forest parecía tenerle cogida la medida, tras ser el campeón de las dos últimas ediciones consiguió llegar a la final una vez más, la tercera consecutiva y con la satisfacción añadida de haber dejado fuera en semifinales al equipo a batir, el Liverpool FC. El contrincate en el partido por el título sería el Wolverhampton Wanderers, conocido popularmente como The Wolves (los lobos), a priori peor equipo que el Forest, pero aún así ocupaba la 9ª posición en liga, frente a la 6ª del Nottingham aunque empatados a 34 puntos y con un partido partido menos. La final tendría lugar el 15 de marzo de 1980 en Londres, en el estadio de Wembley y ante más de 96.000 aficionados, que pudieron contemplar como un solitario gol del Wolverhampton en la segunda parte, obra de Andy Gray impidió un nuevo título para los Tricky Trees.
Sin duda alguna, la gran alegría del año volvería a darla la Copa de Europa donde curiosamente le tocaría en primera ronda, un rival de la misma nacionalidad del equipo con que finalizó la edición anterior, el equipo sueco del Östers IF, sucesor en el trono liguero del Malmö FF. El Forest se deshizo del Östers IF e hizo lo propio en octavos con el equipo rumano del FC Argeş Piteşti, equipo desaparecido este 2013 y que tuvo en la década de los 70 su época dorada. En siguiente ronda se verían las caras con el BFC Dynamo conocido como el Dinamo de Berlín, un equipo de la por aquel entonces República Democrática de Alemania que estaba controlado por la Stasi y que en la actualidad milita en la 5ª división alemana pese a que en su día fue el equipo con más títulos y prestigio de la Alemania del Este. La eliminatoria estuvo marcada por el partido disputado en Berlín Oriental donde los ingleses remontaron el 0 - 1 conseguido en el City Ground con un 1 - 3, en un partidazo de Trevor Francis que hizo los dos primeros goles y provocó el tercero con un penalty que transformó John Robertson. La semifinal fue dura e igualada contra los holandeses del Ajax pero en el partido de ida en Inglaterra, el 2 - 0 que consiguió el Nottingham hizo insuficiente la victoria holandesa por 1 - 0 en la vuelta.
Segunda Copa de Europa que disputaba el Forest y segunda final consecutiva. Brian Clough había conseguido en Nottingham lo que pretendió hacer con el Leeds, ampliar los éxitos del equipo en las competiciones nacionales a las competiciones europeas. Enfrente tendría a un equipo de la República Federal de Alemania el Hamburgo SV que contaba con jugadores como Felix Magath, al que algunos recordamos como el entrenador de FC Schalke 04 durante la primera temporada de Raúl González en el equipo, y los ingleses Peter Nogly, capitán del equipo en aquella final y sobre todo el gran Kevin Keegan, que cambió Inglaterra por Alemania Occidental. El Hamburgo SV llegaría a la final tras derrotar sucesivante al campeón islandés Knattspyrnufélagið Valur, al Dinamo Tbilisi soviético, a los yugoslavos del Hajduk Split, y sobre todo al Real Madrid en semifinales con un 5 - 1 que dejó inerte el 2 - 0 español de la ida.
El partido tendría lugar el 28 de mayo de 1980 en el Santiago Bernabéu de Madrid, donde asistirían en torno a 50.000 aficionados para ver un partido donde el Forest no contaría con la participación del jugador que, con su gol, le dio el título el año anterior, Trevor Francis. Pero con la baja de Francis apareció John Robertson, el Picasso del fútbol, que cogió el balón en banda izquierda, pegado a la cal, y comenzó una rápida conducción en la frontal del área donde se apoyó en Gary Mills para hacer una pared tras la que transformó el primer y único gol del partido, con un disparo seco y ajustado al palo izquierdo de la meta defendida por el alemán Rudolf Kargus. El Hamburgo intentaría en vano empatar el encuentro, pero le fue imposible entre otras razones por la actuación estelar del guardameta inglés Peter Shilton, por lo que por segundo año consecutivo John McGovern, aquel jovenchico escocés que Clough ascendió al primer equipo del Hartlepools United a los 16 años, levantaba el trofeo de la máxima competición del clubes a nivel europeo.
Clough consiguió para el Nottingham ser el único club de la historia al que le bastó ganar una liga para conseguir dos Copas de Europa. Quizás este récord no tenga demasiado sentido en la actualidad puesto que para disputar la Liga de Campeones no es necesario ganar la liga, pero hasta bien entrada la década de los 90 era una competición a la que sólo tenían acceso los campeones de liga y el campeón del año anterior, al que se le daba la opción de defender título. Clough era ya un entrenador para la historia, uno de los grandes, él mismo dijo una vez:
En liga el equipo no cuajaría una buena temporada y finalizaría en 7ª posición, muy alejados de los 60 puntos que consiguió el campeón de aquella temporada, el Aston Villa, primer puesto que valdría para disputar y, a la postre, ganar su primera y única Copa de Europa. A mal año del Forest tendríamos que añadir las tempraneras eliminaciones en FA Cup y League Cup. Temporada en blanco para los de Clough que ya no volverían a alcanzar los éxitos pasados.
Una temporada más tarde Peter Taylor anunció que se retiraba a final de la misna, entre otras causas por la mala relación que había comenzado a tener con Clough, mala relación que se agudizó cuando a mediados de la temporada 1982/83 rompió su retiro para hacerse cargo de su amado Derby County como primer entrenador, puesto desde el que arrebató a John Robertson a Clough, lo que hizo que su larga amistad terminara por romperse definitivamente. Peter abandonaría el Derby jornadas antes de que finalizase la temporada 1983/84. La muerte sorprendió repentinamente a Peter Taylor a la edad de 62 años mientras disfrutaba de vacaciones en Mallorca, causando gran dolor en el fútbol inglés y, sobre todo, en su gran socio con el que no se dirigía la palabra desde hacía años, pero que lloró desconsoladamente al conocer la desgraciada noticia.
En paralelo, Brian Clough siguió al frente de los Tricky Trees con los que tuvo tiempo de vivir el que posiblemente fue el momento más amargo de su carrera en el Estadio Hillsborough de Sheffield, donde tuvo lugar la mayor tragedia que se recuerda en un campo de fútbol inglés, en aquel partido de semifinales de FA Cup entre Nottingham Forest y Liverpool FC al que ya dedicamos un extenso artículo en este blog.
Brian Clough nació Middlesbrough, una pequeña ciudad del noroeste de Inglaterra, el 21 de marzo de 1935; hijo de Joseph (que trabajaba en una fábrica de dulces) y Sarah Clough, fue el sexto de un total de 9 hermanos. La afición por el deporte rey le llegó al joven Brian de la mano de su padre, aficionado del Middlesbrough Football Club, equipo conocido con el sobrenombre de Boro, y de grato recuerdo para los aficionados sevillistas, pues resulta inolvidable ese 4 - 0 que se le endosó a los ingleses en la final de la Copa de la UEFA de la temporada 2005/06 en el Philips Stadion de Eindhoven.
Brian Clough como futbolista del Middlesbrough FC |
El joven Brian comenzó su andadura futbolística como aficionado en equipos como el Great Broughton Juniors o Billingham Synthonia FC, desde los cuales dio el primer paso hacia la profesionalidad entrando a formar parte del conjunto amateur del Middlesbrough FC, hasta que en 1953, y con 18 años de edad tuvo que abandonar temporalmente sus aficiones deportivas para prestar su servicio militar en la Royal Air Force británica.
Una vez finalizado su servicio militar, Clough volvió al Middlesbrough FC donde logró hacerse un hueco en un equipo que, por aquel entonces, militaba en la Football League Division Two (Segunda División inglesa), lo que actualmente se conoce como Football League Championship (aunque por razones publicitarias el nombre oficial es Sky Bet Football League Championship). Brian jugaba en la demarcación de delantero centro, su 1,78 no lo hacía un jugador especialmente alto pero según cuentan los estudiosos de su biografía era un buen rematador de cabeza. Se trataba de un goleador agraciado con el don de encontrar oportunidades de gol dentro del área; tenía un disparo potente con su pierna izquierda aunque se mostraba hábil con ambas; era, en definitiva, un delantero centro nato, con olfato de gol que no gustaba abrirse a las banda o bajar para recibir y hacer jugada, lo suyo era finalizar.
Los números de Brian fueron de escándalo durante el comienzo de su carrera en el Boro. En las 6 temporadas que permaneció en el equipo, desde la 1955-56 hasta la 1960/61consiguió la friolera de 204 goles en 222 partidos oficiales, incluyendo liga, FA Cup y Copa de la Liga, lo que hace un promedio de aproximadamente 0,92 goles/partido. Unos números tan espectaculares que no pasaron inadvertidos para el gran rival del Boro, el Sunderland Association Football Club.
Brian Clough en una foto junto con toda la plantilla del Sunderland AFC |
Clough estaba cuajando grandes temporadas en el Middlesbrough. Año tras año era el máximo realizador del equipo al finalizar la temporada, pero el equipo parecía no aspirar a más, no invertía y los refuerzos que podrían permitir luchar por cotas mayores más allá de permanecer en la zona media no llegaban. En este clima de insatisfacción llegó la oferta del Sunderland, que militaba en la misma división y que proporcionaría, además de más dinero, una plantilla conformada por mejores jugadores. Finalmente Brian tomó la decisión de cambiar de aires y el Sunderland pagó por su traspaso la suculenta cantidad de 42.000 libras, por lo que en 1961, a la edad de 26 años, Brian se trasladó a jugar a la ciudad vecina, a disputar los partidos con la camiseta del gran rival de su equipo de toda la vida. Entre la hinchada del momento, aquel gesto no estuvo bien visto, incluso hubo quien, entre sus hermanos le recriminara su actitud, teniendo que escuchar frases del tipo: eres un traidor, no puedes hacer esto.
En el Sunderland Clough no se relajó y siguió a lo suyo que era hacer goles, de este modo, cerró la temporada 1961/62 con 34 dianas en su haber. Con estos números no tardó en ganarse el respeto y la admiración de su nueva afición. En la siguiente temporada, 1962/63, la eficacia anotadora no se vio resentida, acumulaba 28 cuando el infortunio lo cazó en un lance del juego. Fue el 26 de diciembre de 1962, en un partido frente al Bury FC cuando en un choque con el portero rival Chris Harker, sufrió una grave lesión de ligamento cruzado anterior que le obligó, no sólo a perderse el resto de la temporada en curso, sino la totalidad de la siguiente, en la que, tras quedar como segundo clasificado de la Football League Division Two el Sunderland ascendió directamente a la división de honor del fútbol inglés (Football League Division One).
Tras casi dos años en el dique seco, en la temporada 1964-65, Clough volvería a pisar el césped de un estadio de fútbol, esta vez de la Primera División. Pero a sus casi 30 años ya no era el mismo, la lesión, como no podía ser de otra forma, le había provocado secuelas físicas que habían hecho mella en él y, tras disputar tan sólo tres partidos en los que consiguió anotar un gol, pensó que la mejor decisión que podía tomar era la de retirarse de los terrenos de juego. A finales de esa misma temporada fue homenajeado en un partido que se disputó en el Roker Park de Sunderland, ante 31.000 espectadores, y que enfrentó al Sunderland (equipo en el que jugó Clough) contra un combinado compuesto de jugadores del Newcastle United y de la selección inglesa.
Brian Clough en un lance de un partido como jugador del Sunderland AFC |
El abandono de los campos de fútbol fue únicamente como jugador, una gran jugador que, como delantero había conseguido alcanzar la cifra de 250 goles en un tiempo récord, a la velocidad que nunca antes nadie había visto en Inglaterra. Pero como ocurre tantas veces en tantos aspectos de la vida, cuando se cierra una puerta se abre otra, y en el caso de Clough se presentó la oportunidad de seguir ligado al mundo del fútbol, esta vez como entrenador. En esta nueva faceta es donde se haría mundialmente conocido y donde se convertiría en una verdadera leyenda en Gran Bretaña, mucho más que como jugador, donde sus espectaculares estadísticas no le llevaron a ganar títulos, jugar en un equipo de los grandes del momento y mucho menos en el combinado nacional de Inglaterra.
La posibilidad de sentarse en un banquillo le llegó de la mano de George Hardwick, al que conocía por ser el mánager del Sunderland en aquellos tiempos. Éste le ofreció un trabajo humilde consistente en dirigir un equipo de las categorías filiales del propio Sunderland, con el que las cosas fueron bien. Tanto fue así que tras finalizar la temporada y obtener el título de entrenador la FA (The Football Association) le llegó su primera oferta para sentarse en el banquillo de un equipo sénior: el Hartlepools United, equipo de Hartlepool otra pequeña ciudad del noroeste de Inglaterra no demasiado distante de Sunderland o de su Middlesbrough natal. Como curiosidad decir que este club fue fundando en 1908 con el nombre de Hartlepools United Football Athletic Company pero a finales de los 60, en 1968 se eliminaron del nombre del club la "s" de Hartlepools y "United" por razones geográficas que hicieron que naciera una nueva ciudad de la unión de West Hartlepool, el pequeño casco antiguo de Hartlepool y el pueblo de Hart. Casi 10 años después, en 1977 se recuperó "United" para el nombre del equipo que actualmente se denomina Hartlepool United Football Club y que está asentado en la tercera división inglesa (Football League One).
Se trataba, como hemos visto, de un club humilde de la cuarta división inglesa de la época (Football League Division Four), pero esto no supuso un impedimento para Clough, que tomó las riendas del equipo en octubre de 1965, cuando el equipo pasaba por un momento difícil pues tras las 8 primeras jornadas de campeonato sólo habían conseguido 7 puntos. Lo cierto es que los números del Hartlepool United de aquella temporada no fueron de ensueño, pero el equipo eludió el descenso finalizando como 18º clasificado del total de 24 que conformaban la categoría. Mucho mejor fueron las cosas en la siguiente temporada, donde los 51 puntos obtenidos permitieron al equipo finalizar 8º, en la zona media-alta de la tabla, sin los agobios y complicaciones del año anterior cuando se coqueteó con el descenso de categoría.
Tras dos años en el Hartlepool United llegó la oportunidad de entrenar a un club modesto aunque de más entidad, el Derby County. Precisamente para hacerse cargo del club de Derby, Clough contó con la confianza y asesoramiento del que por muchos años sería su segundo entrenador y mano derecha dentro de los terrenos de juego: Peter Taylor. Clough y Taylor habían coincidido en el Hartlepool United como primer y segundo técnico del equipo, pero su relación se remonta a sus etapas como jugadores, concretamente en el Middlesbrough FC.
Clough y su mano derecha Peter Taylor asumieron la dirección deportiva del Derby County |
Peter Thomas Taylor nació el 2 de julio de 1928 (7 años mayor que Clough) en la ciudad de Nottingham, en cuyo club más importante, el Nottingham Forest, comenzó su carrera como futbolista en la demarcación de portero. En realidad se inició en el equipo de reservas del Forest y, de hecho, nunca llegó a debutar con el primer equipo. Su carrera como profesional se inició en 1950 cuando fichó por el Coventry City de la Division Two, donde permaneció 5 años hasta que pasó a engrosar las filas del Middlesbrough FC, momento en el que coincidió y conoció a Clough. Tras seis temporadas en el Boro, en 1961 se marchó al Port Vale, donde comenzó su declive como jugador.
Así pues, como ya hemos adelantado, tras los años en el Hartlepool United, en 1967 el tándem Taylor-Clough aterrizó en Derby, una pequeña ciudad inglesa de apenas 200.000 habitantes, por aquel entonces, (en el censo de 2011 contaba 248,700) y situada en la región conocida como East Midlands. Allí los esperaba el Derby County, un equipo modesto de segunda división que disputaba sus partidos en el desaparecido Baseball Ground (fue demolido en 2003 tras 113 años de historia) y que aparte de los dos campeonatos de esta misma división conseguidos en las temporadas 1911/12 y 1914/15, tenía como mayor logro la FA Cup de la temporada 1945/46.
Fue en Derby donde Clough comenzó a labrarse un nombre como entrenador a base de buenos resultados que, todo sea dicho, no comenzaron a llegar hasta la segunda temporada ya que en la primera (1967/68) el equipo no dio el nivel y finalizó en 18ª posición, sólo 5 puntos por encima del Rotherham United, 21º clasificado que marcaba el límite del descenso. A pesar de este mal arranque, permaneció al frente del equipo la temporada siguiente (1968/69), donde consiguió unos magníficos resultados que lo auparon a la primera plaza, dando un nuevo título al equipo además de conseguir un ansiado ascenso a la primera división, categoría que el Derby añoraba desde el curso 1952/53. Pero este éxito, no fue sólo mérito de la habilidad de Brian en la pizarra, también del acierto a la hora de hacer fichajes, para lo que siempre contó con el buen hacer de Taylor, claro ejemplo de estos aciertos fue la adquisición de este año del ascenso de un jovencísimo John McGovern, al que conocía de su etapa en el Hartlepool United y al que ascendió al primer equipo cuando era un adolescente de 16 años. como iremos viendo, tuvo una vida futbolística muy ligada a Clough.
Brian Clough en el Baseball Ground de Derby |
La etapa del reencuentro del Derby County con la división de honor del fútbol inglés (1969/70) comenzó de manera bastante exitosa. En el primer año finalizó el campeonato en cuarto lugar, lo que suponía por un lado el mejor registro del equipo desde el tercer puesto cosechado en la temporada 1948/49 y por otro y como consecuencia, la clasificación para disputar competición europea por primera vez en su historia, en este caso para la extinta Copa de Ferias, competición instituida el 18 de abril de 1955 y que sería el germen de la Copa de la UEFA, actual UEFA Europa League que, dicho sea de paso, me parece un campeonato que carece de nivel e interés hasta las eliminatorias de dieciseisavos de final, fase en la que se incoporan los equipos provenientes de los terceros puestos de la fase de liguillas de la Liga de Campeones. A pesar de esta clasificación lograda en los terrenos de juego, los aficionados del Derby tendría que esperar para ver a su equipo jugar en Europa puesto que irregularidades financieras cometidas en los despachos, no solo impidieron que el equipo disputara competición europea, sino que también supuso una sanción económica.
Una temporada más tarde, la 1970/71, el Derby finalizó en la zona media de la tabla, en 9ª posición, en lo que sería un año de transición hacia la construcción de un club campeón. Y es que precisamente este título, el de campeón, llegaría en la siguiente temporada, la de 1971/72, eso sí, no exento de emoción. El Derby County había disputado sus 42 partidos (se trataba de una liga de 22 equipos) en los que había cosechado 58 puntos, mientras que los dos únicos rivales con posibilidades matemáticas al título, Liverpool FC y Leeds United, tenían un partido por disputar. El Liverpool contaba 56 puntos por lo que una victoria le empataría a puntos con el Derby pero le permitiría superarlo por golaverage, pero tampoco tendría el título en su mano puesto que el Leeds United, con 57, ganaría la liga con sólo puntuar, es decir, le bastaría el empate.
De esta guisa llegó el lunes 8 de mayo en el que se decidiría el campeón de liga para lo que el Derby, a pesar de ser líder, no dependía de sí mismo y necesitaba de una carambola para erigirse campeón. Pero si hay un deporte en que todo es posible ese es el fútbol y la suerte sonrió al equipo de Clough. El Liverpool FC no pasó del empate sin goles contra el Arsenal en Highbury acabando en tercera posición con 57 puntos, por su parte, el Leeds United cayó derrotado por 2 - 1 en el campo del Wolverhampton Wanderers, finalizando segundo empatado a puntos con el Liverpool. Como curiosidad comentar que Clough se enteró de esta noticia cuando disfrutaba de unas merecidas vacaciones junto a su familia en las islas Sorlingas, genio y figura.
Con el título de liga cosechado, esta vez sí, la temporada 1972/73 sería en la que el Derby County jugaría en Europa por primera vez en su historia en la Copa de Europa, donde lo cierto es que hizo un papel bastante aceptable, llegando nada menos que a semifinales donde caería eliminado contra la Juventus de Turín en una eliminatoria muy polémica en la que un intento de amaño del partido en favor del club italiano sobrevoló en el partido de vuelta, que finalmente acabó 0 - 0 y que fue insuficiente para remontar el 3 - 1 de la ida. Centrados en Europa, el equipo no pasó de la séptima posición en el torneo doméstico.
A pesar de los buenos resultados las horas de Clough y, por ende, de Peter Taylor en el banquillo de Derby County estaban contadas. Lo cierto es que su relación con el presidente del club, Sam Longson, nunca fue buena debido, entre otras causas por la tendencia de Brian a fichar jugadores sin el permiso del presidente, así llegaron al equipo años atrás Colin Todd por 170.000 libras o David Nish por 225.00 libras. Cuando el intento fallido por parte de Clough de fichar Bobby Moore y Trevor Brooking llegó a oídos de Longson, éste propuso su despido al consejo de administración, que lo rechazó, pero sólo unos días después, el 15 de octubre de 1973 Clough y Taylor presentarían su dimisión y abandonarían al equipo que habían hecho campeón.
Imagen de la plantilla del Derby County presidida por los títulos obtenidos |
La afición del Derby no vio con buenos ojos la partida del dúo Clough-Taylor por lo que se organizaron en una campaña, Bring Back Clough (traed de vuelta a Clough) en contra de la decisión tomada y en favor de su vuelta a los banquillos. Pero ya era tarde porque en noviembre de la temporada 1973/74 la dupla se volvería a hacerse cargo de un equipo modesto de la tercera división inglesa el Brighton & Hove Albion que actualmente milita en la Football League Championship y tiene como entrenador al español Óscar García Junyent, al que los buenos aficionados recordarán de su etapa como jugador en equipos como el FC Barcelona, Albacete Balompié o RCD Español. La temporada no fue buena y el equipo obtuvo una poco meritoria 19ª plaza con 32 puntos en el casillero. Fue tras el fin de de esta temporada cuando los acontecimientos toman un giro radical en la vida tanto de Clough como de Taylor para lo que quizás sea necesario entender un poco el contexto en que se encontraba la Inglaterra futbolística de la época.
Inglaterra, a nivel de selección, había cosechado en 1973 un doloroso fracaso al no clasificarse para disputar la fase final del Mundial de fútbol que tendría lugar en la República Federal Alemana al año siguiente. Encuadrado en el grupo con Gales y Polonia, sendos empates como local lastraron las posibilidades inglesas en favor del polacos quienes conseguirían el pase a la cita mundialista. Este lamentable resultado tendría como consecuencia la salida del banquillo de Alf Ramsey, mítico entrenador que estuvo al mando del equipo campeón en el 66. Tras un corto período de Joe Mercer durante 1974 la federación inglesa se planteó la posibilidad de dar el que por aquel entonces era el trabajo más codiciado de Inglaterra a un entrenador joven que pudiese restablecer el prestigio perdido. A pesar de que muchos puedan pensar, adelantando acontecimientos, que el elegido fue el protagonista de nuestro artículo, la verdad es que no fue así.
Brian Clogh no entrenaría nunca en su vasta carrera a la selección de su país, de hecho, muy en su línea a la hora de hacer declaraciones se despachó de esta guisa cuando en cierta ocasión se le comentó el que la federación inglesa nunca lo tuviese en cuenta para el puesto:
Estoy seguro de que los mandamases de la selección de Inglaterra creían que si me contrataban y me confiaban el empleo me pondría a dirigir el cotarro. La verdad es que son muy listos, eso es exactamente lo que habría hecho.
En lugar de Clough, el elegido fue Don Revie, que era el entrenador del equipo dominante del fútbol británico de la época, el Leeds United AFC. Desde su llegada a Leeds en marzo 1961 y hasta su marcha en julio de 1974 Revie acumuló un palmarés envidiable ganando las ligas de las temporadas 1968/69 y 1973/74, la FA Cup de 1972, la Football League Cup de 1969 entre otros; además recibió el premio de mánager inglés del año en 1969, 1970 y 1972, así como la Orden del Imperio Británico en 1969. La irrechazable oferta de seleccionador provocó un contratiempo al Leeds United, el técnico que durante 13 años había hecho de un equipo humilde un equipo campeón acababa de dejar vacante una plaza en el banquillo que sería difícil de suplir, por lo que la directiva decidió apostar por un entrenador joven con una mentalidad futbolística moderna: Brian Clough.
Brian Clough en su llegada a Leeds acompañado de sus dos hijos |
La nueva casa de Clough sería Elland Road, estadio de grato recuerdo para la afición española en el que nuestra selección disputó los encuentros de la fase de grupos de la Eurocopa de 1996 en la que conseguimos el pase a cuartos de final, donde el equipo anfitrión, no sin polémica, nos envió para casa en la ronda de penalties, eran otros tiempos. A diferencia de lo que venía siendo una constante hasta ahora Clough llegó a Leeds sin la compañía de Taylor, que por divergencias con éste decidió no acompañarlo y hacerse cargo del Brighton durante un par de años más en solitario.
El periplo de Clough por el Leeds no fue sencillo ni exitoso, pero sí corto, muy corto. A pesar de que Don Revie era un figura respetada e idolatrada en su nueva ciudad, Clough siempre se mostró irreverente y beligerante con él, era muy crítico con su estilo de juego, quizás con razón, no podemos obviar que por aquella época el equipo era conocido popularmente como Dirty Leeds (sucio Leeds) y no desde luego por su condescendencia con los rivales. Esta actitud del nuevo entrenador no era bien vista por los jugadores, afines a Revie en su mayoría, lo que puso las cosas muy complicadas al bueno de Brian. Hemos de decir que lejos de tomar medidas para tranquilizar los ánimos y rebajar la tensión, su estilo directo y deslenguado pronto empeoraría más aún la situación, fue en el primer entrenamiento cuando no se cortó la lengua al dirigirse a sus nuevos jugadores:
Hasta donde yo sé, podéis tirar todas esas medallas que habéis ganado estos años a la basura, ya que las ganasteis todas robando.
Difícilmente podría salir algo bien en esta nueva etapa que no había hecho más que comenzar. La primera gran decepción no tardaría en llegar, de hecho se produjo en el primer partido oficial de la temporada, con un título en juego además, la Charity Shield (actualmente Football Association Community Shield), un campeonato que desde 1908 enfrenta en Inglaterra al campeón de copa contra el campeón de liga, o sea, el equivalente inglés a la Supercopa española, eso sí, con mucha más historia.
Previa de Charity Shield de 1974 que enfrentaría a Leeds Utd y Liverpool FC |
El Leeds, que ya había ganado el título en 1969 acudía a la cita como campeón de liga, mientras el Liverpool liderado por el extraordinario Kevin Keegan lo hacía como vigente campeón de la FA Cup. El partido, disputado en el desaparecido y emblemático Wembley Stadium, estuvo marcado por la tensión excesiva que afloró en una violencia desmedida de los jugadores. Los enfrentamientos y tanganas fueron frecuentes hasta el punto de que el mencionado Kevin Keegan y Billy Bremner, veterano escocés capitán del Leeds, fueron expulsados a verse involucrados en una pelea entre ambos, ofreciendo un espectáculo lamentable, precisamente lo que Clough criticó y quiso erradicar desde su llegada. Al final 1 - 1 y derrota en la tanda de penalties.
Las cosas no mejorarían en ninguno de los sentidos. Clough se forjó cierto descrédito entre sus jugadores al fichar a viejos conocidos suyos como John McGovern o John O'Hare, ya que esto fue tomado como una señal de desconfianza en la plantilla de que disponía. Es posible que esto, la desconfianza unido al creciente malestar, fueses unas de las causas de los malos resultados conseguidos por el equipo, lo que provocó el la insatisfacción entre los aficionados de un equipo acostumbrados a ganar y a estar en las primeras plazas de la clasificación liguera.
Clough sólo duro en el cargo 44 días y fue despedido el 12 de septiembre de 1974 dado el bochornoso bagaje del Leeds en liga, donde era cuarto por la cola (19º clasificado) tras 6 jornadas disputadas en las que ganó un partido, empató dos y perdió los tres restantes. Este comienzo de liga en el que sólo se ganaron 4 puntos supuso el peor arranque liguero del equipo desde hacía la nada desdeñable cifra de 15 temporadas, todo un récord negativo. Eso sí, el día de su despedida, volvió a dejar para la posteridad una de sus frases antológicas:
Hoy es un día espantoso... para el Leeds United.
Fotograma de la película The Damned United |
Tan intensos fueron los días de Clough al frente del Leeds United que dieron hasta para una película: The Damned United (2009), basada en el libro The Damned Utd. (2006) de David Peace. Más que su vida en Leeds, The Damned United nos muestra una biografia del entrenador inglés en su etapa tanto en el Derby County como en el Leeds United, dando saltos temporales durante todo el largometraje e intercalando situaciones en ambos equipos.
Dirigida por Tom Hopper y producida por BBC films cuenta con Michael Sheen en el papel de Brian Clough, Timothy Spall como Peter Taylor, Colm Meaney interpretando a Don Revie, y un largo elenco de personajes secundarios caracterizados a la perfección como pueden ser Stephen Graham haciendo de Billy Bremner, capitán del Leeds Utd o Jim Broadbent en el papel de Sam Longson, presidente del Derby County, mi personaje preferido.
Yo desconocía completamente la vida y obra de Clough hasta que vi el largometraje y me interesé por la historia que contaba porque, más allá de lo interesante que pueda parecer esta etapa de la vida de tan ilustre entrenador, lo cierto es que The Damned United reconcilia al séptimo arte con el deporte rey, que ha sido injustamente maltratado desde que el cine es cine. Este es un caso excepcional, bien narrada, bien argumentada y sobre todo, genialmente ambientada, una cita ineludible para todos los aficionados al fútbol y al cine de calidad.
Clough no cejó en su empeño de convertirse en un entrenador de éxito, por lo que sólo unos meses después de su fulgurante despido del Leeds, en enero de 1975, decidió aceptar una oferta para hacerse cargo de la dirección de un equipo humilde de la segunda división, el Nottingham Forest, histórico equipo apodado por los aficionados como The Tricky Trees (los árboles complicados o los árboles difíciles). De la nueva simbiosis resultarían los mejores años de la historia de este club centenario por un lado, y de la carrera deportiva de Clough, por otro.
Situada no muy lejos de Derby, en su misma región de East Midlands, Nottingham es una pequeña ciudad de apenas 300.000 habitantes (cifra que se ha mantenido más o menos constante durante la segunda mitad del siglo pasado) conocida mundialmente por los relatos de Robin Hood y a nivel futbolístico por su equipo más laureado, el Nottingham Forest, que no es el único equipo de postín de la localidad, que cuenta con el Notts County Football Club, considerado como el equipo de fútbol profesional más antiguo del mundo por tener establecida su fecha de fundación en 1862. Es más, casualmente, fue una victoria por 2 - 0 del Notts County sobre el Forest el 3 de enero de 1975 lo que llevó a la directiva a despedir al por entonces entrenador Allan Brown y contratar a Clough.
Hasta la llegada de Brian al banquillo de The City Ground, centenario estadio del Forest inaugurado el 3 de septiembre de 1898, el club apenas contaba con las FA Cup conseguidas en las ya lejanas temporadas de 1897/98 y 1958/59, título que curiosamente se le resistiría a Clough durante toda su carrera. Un pobre resumen para un club longevo que con el nuevo técnico al mando buscaba salir de la segunda división, a la que cayó tras un desastroso campeonato en la First Division de la temporada 1971/72.
Vista aérea de The City Ground, sede del Nottingham Forest |
La primera temporada de Clough en Nottingham no obtuvo los frutos que podrían haberse esperado a priori. Cuando fue contratado, el equipo se encontraba en mitad de la tabla, en 13ª posición, acabando finalmente el 16º, lo que le permitió salvar la categoría. Brian no dudó en hacerse con jugadores de confianza como John O'Hare y John McGovern a los que en esa misma temporada ya había fichado para el Leeds.
La siguiente temporada, la 1975/76, que supuso la primera temporada completa de Clough como entrenador del Forest no destacó en demasiados aspectos por lo que se puede considerar como una etapa de transición entre un equipo que había acabado la sesión anterior en la zona media-baja y que, tras quedar 8º en la actual, parecía mostrar una mejora que podría impulsarlo a luchar por objetivos más ambiciosos, en este caso el ascenso a la división de honor.
Este esperado ascenso a la First Division se produciría una temporada más tarde, en la 1977/78, seis después de que la abandonara. Mucho mérito de aquel buen trabajo fue sin duda de Peter Taylor, que se reconcilió con Clough y acudió a su llamada para volver a formar pareja en el banquillo. Atrás quedaron dos temporadas como primero de a bordo en el Brighton & Hove Albion que fructificaron en un ascenso a la segunda división justo en su última temporada.
El ansiado regreso de los Tricky Trees a la élite del fútbol británico sería exitoso y sorprendente a partes iguales. Para empezar el equipo se reforzó bien con jugadores como Colin Barrett, Kenny Burns, Larry Lloyd y con el que quizás ha sido el portero más emblemático en la extensa historia del fútbol inglés: Peter Shilton, internacional con Inglaterra en 125 ocasiones durante los 31 años que estuvo en activo, desde 1966 hasta 1997. La temporada en liga fue bien desde principio, debutando con un 1 - 3 a domicilio en Liverpool, contra el Everton, y a base de regularidad y buenos resultados no tardarían mucho en ascender a la primera plaza, en la 9ª jornada.
Clough y Taylor al frente del Nottingham Forest |
Pero antes de proclamarse campeón de liga, el Forest levantaría su primer título en el máximo nivel desde la FA Cup de 1959, la League Cup. Para ello tuvo que deshacerse de equipos como el West Ham United, Notts County (el eterno rival), Aston Villa, Bury FC o el Leeds United en semifinales. La final, como no, en Wembley, enfrentó a los dos mejores equipo ingleses del momento, el Liverpool FC y el Nottingham Forest y daría como resultado 0 - 0 lo que obligó a jugar un partido de desempate, conocido en las islas como replay, en campo neutral. De este modo se llegó al partido decisivo en el Old Trafford de Manchester, donde un gol de penalty permitió a los del City Ground ganar por 1 - 0 y levantar la copa de campeón. Aquel gol desde la pena máxima fue obra de John Robertson, del que Clough dijo en cierta ocasión:
John Robertson era un joven realmente muy poco atractivo. Si un día me encontraba un poco mal, me sentaba al lado suyo. Parecía el maldito Errol Flynn comparado con él. Pero le dabas un metro de césped y era un artista. El Picasso de nuestro deporte.Con la copa de la liga en el bolsillo y la liga encarrilla sólo era cuestión de tiempo hacerse con el doblete, toda una hazaña para un equipo que, no podemos olvidar, era un recién ascendido que venía de deambular durante más de un lustro por la segunda división. Con un empate a domicilio en casa del Coventry City el sábado 22 de abril de 1978, el Nottingham se proclama matemáticamente campeón de una liga por primera y, a día de hoy, única vez en su historia. Para ello realizó un torneo excelente en el que sólo contaría tres derrotas contra Arsenal FC, Leeds United y Chelsea FC, y en el que cosecharía 64 puntos, 7 más que el Liverpool, que acabaría en segunda posición.
La época dorada de Brian Clough al frente del mejor Nottingham Forest de la historia no había hecho más que comenzar. En la siguiente temporada, la 1978/79, Clough se encontraba de nuevo con la posiblidad de ganar la Charity Shield y esta vez sí que lo hizo, y de forma incontestable además, asestando un 5 - 0 en Wembley al Ipswich Town, que acudía como vencedor de la FA Cup.
Jugadores del Nottingham Forest posando con la Charity Shield |
Fueron estos años finales de la década de los 70 y principios de los 80 en Inglaterra, unos años marcados en lo futbolístico por la creciente rivalidad que se había forjado entre dos equipos que aspiraban a todo, por un lado el gran campeón, el Liverpool y por otro el gran aspirante, el Nottingham Forest. En esta temporada la liga se decantaría en favor de los Reds a pesar de la estupenda temporada realizada por los de Clough, que no perderían el primer partido hasta la jornada 19, curiosidades del destino, frente al Liverpool. A pesar del fichaje de Trevor Francis por £1.000.000 en enero, el Nottingham intercambiría puesto en liga con los de Anfield y finalizaría como subcampeón a 8 puntos de los líderes, lo cual no era un mal resultado, de hecho era un resultado que ponía de manifiesto lo pujante y competitivo que se había convertido el equipo en un tiempo récord.
Donde sí revalidaría título fue en la League Cup, donde dejó en la cuneta a Everton FC, Watford FC y a sus ex del Brighton & Hove Albion para plantarse en la final, el 17 de marzo de 1979, contra el Southampton FC. Pronto se adelantarían los del país de Le God, apelativo con el que se conocería más tarde la ciudad de Southampton en honor del jugador más carimástico de su historia, Matthew Le Tissier. El Nottingham no bajaría los brazos y remontaría en la segunda parte el 1 - 0 con tres goles, dos de Garry Birtles y otro de Tony Woodcock que dejarían sin efecto el postrero tanto de Nick Holmes para el Southampton FC. Finalmente 3 - 2 y segunda League Cup consecutiva para Clough.
Pero si hay que destacar una campaña durante esta temporada seguro que todo el mundo coincidiría en señalar al Copa de Europa, campeonato que gustaba especialmente a Clough y que ya había disputado como hemos visto durante su etapa en el Derby County, donde llegó a alcanzar unas semifinales. La fortuna deparó que el Nottingham debutara nada más y nada menos que ante el campeón de las dos ediciones anteriores, que no era otro que el Liverpool FC, extrapolando la rivalidad entre ambos de los campeonatos domésticos hasta los europeos. Con la victoria como local por 2 - 0 y el empate sin goles en Anfield, el Forest eliminaba al vigente campeón dando la sorpresa y plantándose en octavos. En esta ronda se desharía del AEK FC de Atenas y posteriormente del equipo suizo del Grasshopper para disputar las semifinales contra los alemanes del FC Colonia. El partido de ida, que tuvo lugar en Nottingham, se vivió un partido memorable que acabó con un 3 - 3 en el marcador que, a priori parecía dar ventaja a los alemanes frente a los ingleses por eso de jugar el partido de vuelta en casa y en el que, como mínimo, cualquier empate a menos de 3 goles les servía para clasificarse para la final. Pero en Alemania de nuevo saltó la sorpresa y con el 0 - 1 cosechado, gol de Ian Bowyer, los Tricky Trees obtenían el billete para la primera final europea de su historia.
La primera cita del Nottingham Forest con la gloria europea tuvo lugar el El 30 de mayo de 1979 en el Estadio olímpico de Múnich contra el Malmö FF, un modesto equipo sueco que venía de eliminar a AS Mónaco, Dinamo de Kiev, Wisla Cracovia y FK Austria Viena. El partido tuvo poca historia, los suecos estuvieron encerrados atrás esperando un contragolpe afortunado mientras que el Forest buscaba sin éxito romper el cerrojazo escandinavo. El marcador se abríría en los momentos previos al fin de la primera parte, cuando en el minuto 46 John Robertson centró al área para que Trevor Francis, fichaje estrella de la temporada, empujara el balón a la red de un cabezazo, un gol que valía una Copa de Europa, puesto que el marcador ya no se movería en todo el partido. En dos años, el Nottingham Forest habia pasado de jugar en la segunda división a ser el campeón de la máxima competición continental, una proeza histórica no igualada a día de hoy.
A pesar de lo que se pudiese pensar acerca de que este equipo inigualable había tocado techo con la consecución de la máxima corona continental, la temporada 1979/80 sería nuevamente inolvidable. La consecución de la Copa de Europa permitiría al Nottingham disputar la Copa Intercontinental, competición creada en 1960 en la que el máximo campeón europeo, representante de la UEFA, se enfrentaba al ganador Copa Libertadores de América, representate de la CONMEBOL, pero renunciaría a disputar el campeonato. Por aquellos años la Copa Intercontinental, cuyo formato y nombre han cambiado y en la actualidad se denomina Copa Mundial de Clubes de la FIFA, se disputaba a doble partido, precisamente fue en 1980, justo al año siguiente cuando se comenzaría a jugar a un único partido en Japón, entre 1980 y 2001 en el Estadio Olímpico Nacional de Tokio y en Estadio Internacional, Yokohama, en sus últimas ediciones en 2002, 2003 y 2004. La problemática venía de la desconfianza de los clubes europeos a jugar en Sudamérica por cuestiones de seguridad, de hecho, las negativas de los equipos del viejo continente a jugar este campeonato fueron muy numerosas durante toda la década de los 70.
Muy probablemente los más viejos de lugar recordarán que de un caso parecido el Átletico de Madrid tuvo el honor de ser el segundo equipo español en ganar la Copa Intercontinental en 1975. Un año antes, el 15 de mayo de 1974 el Atlético de Madrid de Luis Aragonés y José Eulogio Gárate se enfrentaba al Bayern Munich de Franz Beckenbauer y Gerd "Torpedo" Müller en el estadio Heysel de Bruselas en la final de la Copa de Europa, competición que había sido dominada por el Ajax de Johan Cruyff, que la había ganado en los 3 últimos años. Los noventa minutos finalizarían con un empate a cero que se rompió en el minuto 114, a 6 minutos de finalizar la prórroga reglamentaria con un gol de Luis Aragonés de extraordinario lanzamiento de falta; pero en el último suspiro un gol de Georg Schwarzenbeck empataría el partido de nuevo y obligaría a jugar un encuentro de desempate dos días después. El 17 de mayo los alemanes pasarían por encima del Atético y levantarían la copa tras endosarle un 4 - 0 con dobletes de Gerd Müller y Uli Hoeneß, comenzando un ciclo de 3 años seguidos finalizando como campeones. Al igual que hiciera años después el Nottingham Forest, el Bayern declinaría jugar la Intercontinental que finalmente disputarían Atlético de Madrid e Independiente de Argentina con victoria española. En 1979 en sustitución del Forest iría el subcampeón europeo, el Malmö FF quien perdería el título en favor del Olimpia de Paraguay.
Y de un torneo que no jugó a otro que sí jugó y ganó, la Supercopa de Europa, que se había instituido en 1972 para enfrentar al campeón de la Copa de Europa contra el ganador de la extinta Recopa. Por aquel entonces la Supercopa se disputaba a doble partido entre los contendientes, y así fue hasta 1998, primer año en que se disputó a partido único en el Stade Louis II de Mónaco, donde se han jugado todas las finales hasta el pasado 2012; posteriormente se decidió que la sede de la final se ubicaría en una localización distinta, ya este 2013 el Bayern derrotó al Chelsea en el Eden Stadium de Praga. En 2014 se jugará en el Cardiff City Stadium de Cardiff (Gales) y en 2015 en el Mikheil Meskhi Stadium de Tiflis (Georgia). En 1980 el Nottingham tendría como obstáculo para ampliar su palmarés al FC Barcelona, campeón de la última Recopa de Europa. El miércoles 30 de enero de 1980 el Forest tomaría ventaja en la eliminatoria tras vecer 1 - 0 en el City Ground con gol de Charlie George. Justo 7 días después un empate a un gol en Nou Camp añadíría un nuevo título a las vitrinas inglesas.
La campaña liguera no fue buena, el equipo comenzó bien e incluso se colocó como líder en la décima jornada. Una jornada después, una derrota por 1 - 0 contra el Manchester City lo bajó a la segunda posición permitiendo el liderato del otro equipo de la ciudad de Manchester, el Manchester United. Sólo tardó una semana en conseguir el liderado el Nottingham, pero de nuevo una derrota en la jornada 13 de los de Clough en Londres, también por 1 - 0 y contra el Tottenham Hotspur apearía definitivamente al equipo de la primera plaza. De ahí a final de liga no se consiguieron los resultados de otros años finalizando 5º, a 12 de puntos del campeón que por segundo año consecutivo era el Liverpool FC.
Imagen de la plantilla del Nottingham Forest de la temporada 1979/80 |
Sí se hizo una ilusionante campaña en la League Cup a la que el Forest parecía tenerle cogida la medida, tras ser el campeón de las dos últimas ediciones consiguió llegar a la final una vez más, la tercera consecutiva y con la satisfacción añadida de haber dejado fuera en semifinales al equipo a batir, el Liverpool FC. El contrincate en el partido por el título sería el Wolverhampton Wanderers, conocido popularmente como The Wolves (los lobos), a priori peor equipo que el Forest, pero aún así ocupaba la 9ª posición en liga, frente a la 6ª del Nottingham aunque empatados a 34 puntos y con un partido partido menos. La final tendría lugar el 15 de marzo de 1980 en Londres, en el estadio de Wembley y ante más de 96.000 aficionados, que pudieron contemplar como un solitario gol del Wolverhampton en la segunda parte, obra de Andy Gray impidió un nuevo título para los Tricky Trees.
Sin duda alguna, la gran alegría del año volvería a darla la Copa de Europa donde curiosamente le tocaría en primera ronda, un rival de la misma nacionalidad del equipo con que finalizó la edición anterior, el equipo sueco del Östers IF, sucesor en el trono liguero del Malmö FF. El Forest se deshizo del Östers IF e hizo lo propio en octavos con el equipo rumano del FC Argeş Piteşti, equipo desaparecido este 2013 y que tuvo en la década de los 70 su época dorada. En siguiente ronda se verían las caras con el BFC Dynamo conocido como el Dinamo de Berlín, un equipo de la por aquel entonces República Democrática de Alemania que estaba controlado por la Stasi y que en la actualidad milita en la 5ª división alemana pese a que en su día fue el equipo con más títulos y prestigio de la Alemania del Este. La eliminatoria estuvo marcada por el partido disputado en Berlín Oriental donde los ingleses remontaron el 0 - 1 conseguido en el City Ground con un 1 - 3, en un partidazo de Trevor Francis que hizo los dos primeros goles y provocó el tercero con un penalty que transformó John Robertson. La semifinal fue dura e igualada contra los holandeses del Ajax pero en el partido de ida en Inglaterra, el 2 - 0 que consiguió el Nottingham hizo insuficiente la victoria holandesa por 1 - 0 en la vuelta.
Segunda Copa de Europa que disputaba el Forest y segunda final consecutiva. Brian Clough había conseguido en Nottingham lo que pretendió hacer con el Leeds, ampliar los éxitos del equipo en las competiciones nacionales a las competiciones europeas. Enfrente tendría a un equipo de la República Federal de Alemania el Hamburgo SV que contaba con jugadores como Felix Magath, al que algunos recordamos como el entrenador de FC Schalke 04 durante la primera temporada de Raúl González en el equipo, y los ingleses Peter Nogly, capitán del equipo en aquella final y sobre todo el gran Kevin Keegan, que cambió Inglaterra por Alemania Occidental. El Hamburgo SV llegaría a la final tras derrotar sucesivante al campeón islandés Knattspyrnufélagið Valur, al Dinamo Tbilisi soviético, a los yugoslavos del Hajduk Split, y sobre todo al Real Madrid en semifinales con un 5 - 1 que dejó inerte el 2 - 0 español de la ida.
El partido tendría lugar el 28 de mayo de 1980 en el Santiago Bernabéu de Madrid, donde asistirían en torno a 50.000 aficionados para ver un partido donde el Forest no contaría con la participación del jugador que, con su gol, le dio el título el año anterior, Trevor Francis. Pero con la baja de Francis apareció John Robertson, el Picasso del fútbol, que cogió el balón en banda izquierda, pegado a la cal, y comenzó una rápida conducción en la frontal del área donde se apoyó en Gary Mills para hacer una pared tras la que transformó el primer y único gol del partido, con un disparo seco y ajustado al palo izquierdo de la meta defendida por el alemán Rudolf Kargus. El Hamburgo intentaría en vano empatar el encuentro, pero le fue imposible entre otras razones por la actuación estelar del guardameta inglés Peter Shilton, por lo que por segundo año consecutivo John McGovern, aquel jovenchico escocés que Clough ascendió al primer equipo del Hartlepools United a los 16 años, levantaba el trofeo de la máxima competición del clubes a nivel europeo.
Clough consiguió para el Nottingham ser el único club de la historia al que le bastó ganar una liga para conseguir dos Copas de Europa. Quizás este récord no tenga demasiado sentido en la actualidad puesto que para disputar la Liga de Campeones no es necesario ganar la liga, pero hasta bien entrada la década de los 90 era una competición a la que sólo tenían acceso los campeones de liga y el campeón del año anterior, al que se le daba la opción de defender título. Clough era ya un entrenador para la historia, uno de los grandes, él mismo dijo una vez:
No digo yo que fuera el mejor entrenador del mundo. Pero siempre estuve en el top 1.Alcanzado el Olimpo futbolístico, el Forest se fue desfondando como no podía ser de otra manera en un club humilde como era. En la siguiente temporada, 1980/81, ante el asombro del viejo continente, caería en primera ronda de Copa de Europa a manos del equipo búlgaro del CSKA de Sofía. Posteriormente perdería también la Copa Intercontinental que se disputó por primera vez, como ya adelantamos, en Japón, el verdugo sería el Club Nacional de Uruguay que se llevaría la copa por la mínima. Otro fiasco internacional lo supuso la Supercopa, que jugaría contra otro equipo español campeón de la Recopa, el Valencia CF que tuvo más suerte que el Barcelona una temporada antes y con un 1 - 0 en el Luis Casanova (actual Mestalla) remontó el 2 - 1 del City Ground haciendo efectiva la regla del valor doble de los goles conseguidos fuera de casa.
En liga el equipo no cuajaría una buena temporada y finalizaría en 7ª posición, muy alejados de los 60 puntos que consiguió el campeón de aquella temporada, el Aston Villa, primer puesto que valdría para disputar y, a la postre, ganar su primera y única Copa de Europa. A mal año del Forest tendríamos que añadir las tempraneras eliminaciones en FA Cup y League Cup. Temporada en blanco para los de Clough que ya no volverían a alcanzar los éxitos pasados.
Una temporada más tarde Peter Taylor anunció que se retiraba a final de la misna, entre otras causas por la mala relación que había comenzado a tener con Clough, mala relación que se agudizó cuando a mediados de la temporada 1982/83 rompió su retiro para hacerse cargo de su amado Derby County como primer entrenador, puesto desde el que arrebató a John Robertson a Clough, lo que hizo que su larga amistad terminara por romperse definitivamente. Peter abandonaría el Derby jornadas antes de que finalizase la temporada 1983/84. La muerte sorprendió repentinamente a Peter Taylor a la edad de 62 años mientras disfrutaba de vacaciones en Mallorca, causando gran dolor en el fútbol inglés y, sobre todo, en su gran socio con el que no se dirigía la palabra desde hacía años, pero que lloró desconsoladamente al conocer la desgraciada noticia.
En paralelo, Brian Clough siguió al frente de los Tricky Trees con los que tuvo tiempo de vivir el que posiblemente fue el momento más amargo de su carrera en el Estadio Hillsborough de Sheffield, donde tuvo lugar la mayor tragedia que se recuerda en un campo de fútbol inglés, en aquel partido de semifinales de FA Cup entre Nottingham Forest y Liverpool FC al que ya dedicamos un extenso artículo en este blog.
Despedida de Clough del City Ground tras perder contra el Sheffield United |
En lo estrictamente deportivo, Clough tuvo tiempo de lograr dos League Cup más para su equipo. La primera, la de la temporada 1988/89 frente al Luton Town, un modesto equipo de la zona baja de la tabla que luchaba por no descender, y al que el Forest aplastaría en la final con un 3 - 1. El siguiente año el Nottingham revalidaría título al ganar por la mínima al Oldham Athletic, un rival de la segunda división que contra todo pronóstico se había plantado en la final. Alcanzarían la final de la FA Cup en la temporada 1990/91 pero perderían contra el Tottenham Hotspur, mismo desenlace, la derrota, que obtendrían en la final de la League Cup de la edición 1991/92 al caer derrotados ante un Manchester United cuyo banquillo ya regentaba un tal Alex Ferguson.
La última temporada de Brian Clough como entrenador, la correspondiente a la 1992/93, quizá fue la más amarga de todas desde que comenzara su carrera en los banquillos allá por 1964. Los malos resultados del equipo que estuvo prácticamente último todo el campeonato provocaron un descenso de categoría que se consumó el 1 de mayo de 1993 en el City Ground, en la penúltima jornada liga y tras caer derrotado el equipo local por 0 - 2 ante el Sheffield United, partido al que corresponde la imagen situada unas líneas más arriba. Fue la última temporada que el gran Brian Clough se sentaría en un banquillo para entrenar tras 18 años como técnico del Nottingham Forest.
Clough pasaría a mejor vida el 20 de septiembre de 2004 como consecuencia de un cáncer de hígado que se le había diagnosticado tiempo atrás a causa de uno de los problemas que había venido arrastrando desde años atrás, el alcoholismo. Él mismo llegó a referirse a esta adicción en una de sus tantas citas que dejó para el recuerdo:
¿Caminar sobre el agua? Supongo que mucha gente estará diciendo que en vez de caminar sobre ella, debería haberla tomado más en mis bebidas. Tienen toda la razón.El cariño que la afición sintió por Clough ha quedado patente en casi todos los lugares por lo que pasó, es por ello que la mayor de las gradas del City Ground fue rebautizada como Brian Clough Stand, además, en la misma ciudad de Nottingham cuenta con una estatua en su honor cuya construcción fue pagada y promovida por aficionados. Aparte de ésta, también cuenta con estatuas en su honor en Middlesbrough y en Derby, en la que aparece esculpido junto a su socio y amigo Peter Taylor, portando la copa de campeones de liga que ganaran en el Derby County. Actualmente, las dos ciudades donde alcanzó los mejores resultados, Nottingham y Derby, se encuentran unidas por un tramo de la carretera A-52 que fue renombrado en agosto de 2005 como Brian Clough Way.
Esta fue la vida y obra de un hombre de fútbol, con un carisma cegador que fue dejando huella allá por donde pisó. Tuvo la capacidad durante su carrera de hacer ganadores a equipos humildes de pequeñas ciudades con jugadores que individualmente no destacaron tanto como en conjunto. A pesar de su actitud engreída y de lo deslenguado de sus declaraciones siempre se mostró honesto con el fútbol y promotor del fair play, un caballero de los banquellos. En definitiva, como reza el asunto que da título a este post: una leyenda del fútbol inglés.
Brian Clough Way, carretera que une Derby con Nottingham |
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Brian_Clough
http://es.wikiquote.org/wiki/Brian_Clough
http://es.wikipedia.org/wiki/Peter_Taylor_(entrenador)
http://es.wikipedia.org/wiki/The_Damned_United_(pel%C3%ADcula)
http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_del_Nottingham_Forest_Football_Club
http://en.wikipedia.org/wiki/Derby
http://www.marca.com/2011/04/13/futbol/futbol_internacional/premier_league/1302716304.html
http://www.marca.com/blogs/planeta-axel/2013/01/21/jonathan-wilson-habla-sobre-brian-clough.html
http://www.espn.co.uk/football/sport/match/index.html
Buena semblanza. Un personaje interesantísimo este Clough. Si te gustó la película deberías leerte el libro, es tremendo, y en la portada lleva la foto de la Charity Shield que has metido en el post. Te recomiendo también -porque estoy haciendo propaganda descarada del libro- lo útlimo que ha escrito David Peace: Red or Dead. Es otro retrato impresionante de Bill Shankly y de su trabajo en el Liverpool pero, sobre todo, de un ser humano extraordinario. Gracias otra vez por otro buen artículo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario jlsotes. Se ve que David Peace sabe escoger bien los personajes a los que dedicar sus libros y ahonda en unas generaciones futbolísticas aún no corrompidas por la fama y el dinero. El libro sobre Brian Clough lo tengo apuntado para comprarlo en cuanto tenga tiempo de leerlo, no me queda otro remedio que encolar Red or Dead porque lo he buscado durante un rato por internet y sólo lo encuentro en inglés y, ciertamente, me gustaría leerlo en castellano, eso sí, antes de que saquen peli sobre el libro, algo que no sería de extrañar viendo el éxito de la adaptación de The Damned United.
ResponderEliminarPues adelante. The Damned... no está editado en español y Red or Dead tampoco. Mucho me temo que no los traducirán (pese a que el éxito de Simeone tiene bastante que ver con la filosofía de Shankly) Su serie de Red Riding pasó bastante desapercibida aquí y la de Tokio año Cero no parece tampoco que lo esté petando, aunque ambas son estupendas. Sin embargo, con poco que sepas de inglés y un buen diccionario al lado no deberías tener mucho problema para leerlos. Baratos son al menos y merecen mucho la pena. Saludos!
ResponderEliminarLa Charity SHIELD podrá tener más historia que la Supercopa de España, pero, el fútbol Español tiene mucho más títulos internacionales que el Inglés; lo que le hacer ser un fútbol superior. Por otro lado, el Valencia le ganó la Supercopa de Europa merecidamente al Nottingham Forest, de suerte nada. La película Dammed United, me gustó mucho. Un gran saludo.
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