Seguramente los seguidores más fieles de este blog recuerden el artículo que en su día dedicamos a la Tragedia de Hillsborough, estadio de fútbol de la ciudad inglesa de Sheffield, en el que perecieron 96 aficionados del Liverpool. Así pues, no es ésta la primera vez, ni será la última, en la que un relato de este blog trae al recuerdo momentos imborrables de la historia de fútbol, y no precisamente por su aspecto positivo. Hoy queremos hacernos eco de otro desastre que también tuvo lugar en tierras inglesas, en la ciudad de Bradford, que costó la vida de 56 personas y dejó heridas a al menos 265.
La 1.984/85 había sido una gran temporada para el Bradford City Association Football Club, comúnmente Bradford City, equipo de la ciudad de Bradford, ubicada en el condado metropolitano West Yorkshire. Militaba por aquel entonces en la Football League Third Division, la tercera división inglesa, aunque por poco tiempo, pues el día de la tragedia, el sábado 11 de mayo de 1.985, en su partido frente al Lincoln City correspondiente a la 46ª y última jornada del campeonato, celebraba la consecución del título de liga conseguido de forma matemática la jornada anterior, sólo 5 días antes, el lunes 6 de mayo, con su victoria a domicilio por 0 - 2 contra el Bolton Wanderers. Tanto es así, que minutos antes del comienzo del partido, Peter Jackson, capitán del Bradford City recibía y presentaba a su afición el trofeo que los acreditaba como campeones.
Como se puede deducir, el Bradford City era y sigue siendo un club muy modesto, de hecho juega en la Football League One, la actual tercera división inglesa, en la que ha finalizado como 5º clasificado, lo que le ha dado derecho a jugar un play off de ascenso a la English Football League Championship. Emparejados en primer término con Fleetwood Town, al que eliminaron tras vencer en casa por 1 - 0 y empatar sin goles en la vuelta, se han jugado sin suerte al ascenso a partido único contra el Millwall, que tras vencer por 1 - 0 acompañará en su nuevo periplo en la segunda división al Sheffield United y al Bolton Wanderers, 1º y 2º clasificados respectivamente.
Fundado en 1.903, pasó de jugar la Division Two (2ª división inglesa) a ascender a la primera división en 1.908 tras finalizar como primer clasificado, ganando en 1.911 el que a día de hoy es su título de más valor, la FA Cup. Desde ahí a nuestros días, algún título menor en categorías semi-profesionales y el heróico subcampeonato de la Copa Capital One disputado en la temporada 2012/2013, donde tras eliminar equipos de la Premier League como Wigan Athletic, Arsenal o Aston Villa, fueron derrotados en la final disputada en Wembley por 5 goles a 0 frente al Swansea City, por cierto, con bastante participación española, pues contaba el equipo galés con Ángel Rangel, Pablo Hernández y Michu (autor de un gol) alineados en el once inicial.
Desde sus inicios, el club siempre ha estado ligado al que a día de hoy sigue siendo su estadio, el Valley Parade, actual y oficialmente conocido como Coral Windows Stadium por las cuestiones publicitarias que todos podemos intuir. En realidad el estadio estaba contruido desde antes que se fundase el club, en 1.886, pues era el terreno de juego Manningham Rugby Football Club, un equipo de rugby que en 1.903 se refundó, cambiado de deporte y estableciéndose como equipo de fútbol, el Bradford City.
Obviamente el Valley Parade de aquel 11 de mayo de 1.985 no era el mismo de 1903, durante su historia fue cambiando poco a poco aunque no mucho y ni de lejos lo necesario. Las primeras obras que se llevaron a cabo comenzaron en 1908, tras el ascenso a la máxima categoría. El diseño del arquitecto escocés Archibald Leitch incluyó la construcción de una nueva tribuna frente a la principal con una capacidad para 5.300 espectadores, una grada al estilo Spion Kop tras la portería de la zona norte del estadio y otra tribuna en el extremo de la calle Midland Road con capacidad para 8.000 espectadores, lo cual suponía una capacidad total de 40.000 espectadores. Desde ahí hasta a 1.985, pequeños cambios como la adición de focos de luz artificial o las obras realizadas en la tribuna de Midland Road, donde problemas con los cimientos de la grada provocaron una remodelación que tuvo como consecuencia una reducción de la capacidad.
Así pues, llegado el partido de la última jornada contra el Lincoln City, el Valley Parade era un estadio anticuado, con asientos y cubierta de madera en su grada principal, apenas modificada desde su construcción que, además, había ido acumulando basura debajo de los asientos con el paso de los años, tanto es así que el club fue advertido apenas un año antes, en julio de 1.984, por un ingeniero del consejo del condado, quien en una primera carta indicaba que los problemas en la estructura de la grada "deben ser rectificados lo más pronto posible" y en una segunda advertía "Un cigarrillo descuidadamente desechado podría dar lugar a riesgo de incendio". Dado que existía una condena oficial, la grada iba a ser demolida y los trabajos estaban previstos comenzar dos días después del partido, el lunes 13 de mayo, con un coste presupuestado de 400.000 libras, que incluirían la creación de un techo con estructuras de acero y asientos en terrazas de hormigón.
Comenzó el encuentro con el ambiente festivo y de celebración que podemos imaginar, con una gran asistencia de público, 11.076 espectadores presenciarían en directo el partido, 3.000 de ellos en la grada principal, cuando la media de asistencia durante la temporada había sido de unos 6.610. Entre los espectadores se encontraban dignatarios de tres delegaciones municipales de ciudades europeas hermanadas con Bradford, invitadas a la histórica cita, procedentes de Verviers, en Bélgica, y de las alemanas Mönchengladbach y Hamm. Estaba todo en orden y dispuesto para el inicio, incluso Yorkshire TV, de la mano de su comentarista John Helm se encargaría de la narración.
De repente, a los 40 minutos de la primera parte, exactamente a las 15:44 horas, cuando el partido discurría con 0 - 0 en el marcador, Helm anuncia que hay un fuego en la grada principal, pronto la alegría y la euforia se tornarán en tragedia. La gente comenzó a escapar por donde pudo, a pesar que aquellas llamas no parecían demasiado intimidantes la realidad no tardaría en golpear con crueldad, pues todo lo que podía estar mal hecho aquel día y en aquel estadio lo estuvo, todo a excepción de la colocación de vallas. Por fortuna, el Valley Parade no contaba con las vallas que tanto se extendieron por los estadios ingleses en los 80, a fin de detener las continuas invasiones de campo de lo hooligans, tan en auge en aquella época y tan peligrosas por otra parte, no olvidemos Hillsborough y como los espectadores perecieron aplastados contra ellas.
Comenzado el fuego nadie fue capaz de conseguir un extintor, como "medida de seguridad" habían sido eliminados para evitar que se usaran en actos vandálicos, por lo que no se pudo sofocar a tiempo. La madera, unida a la basura acumulada bajo los asientos y a las condiciones del aire, pronto comenzó a aumentar con virulencia la fuerza del fuego, que consumía la grada a una velocidad endiablada. Mientras, y gracias a la mencionada ausencia de vallas, que aquel día salvó la vida de cientos de almas, algunos de los espectadores que habían invadido el terreno de juego, disfrutaban en el césped de un espectáculo divertido y un ambiente distendido y de regocijo, saludando alegremente a las cámaras de Yorkshire TV, ajenos a lo que que realmente estaba ocurriendo.
Pero un auténtico drama estaba teniendo lugar bajo las gradas, en los tornos de las puertas. Aquel día, al parecer como era costumbre, con el objetivo de evitar a los pretendientes a colarse sin pagar su correspondiente entrada (la picaresca no es una característica exclusiva del español), los tornos de las entradas fueron bloqueados, lo que convirtió la salida del estadio en una ratonera mortal. Como pueden ver en el vídeo, sin cortes, íntegro desde que se atisban las primeras llamas hasta que arde todo, pasan 4 minutos, sólo 4 minutos, en los que el techo, de madera altamente inflamable, cubierto con lona y sellado con asfalto y betún era lo más parecido a una autopista en la que el fuego podía correr. Esto provocó que en segundos, fragmentos incandescentes del tejado comenzasen a caer sobre los espectadores. Muchos de los que tomaron la decisión de salir por la parte trasera del campo se encontraron con una trampa que los llevaría irremediablemente a la muerte. El humo, negro y denso atrapó en el pasillo trasero a los que intentaba huir por ahí, mientras que en las puertas de acceso perecían calcinados o incluso aplastados por los que intentaban abandonar aquel infierno saltando por encima unos de otros para salvar la puerta.
Las cifras, escalofriantes, 265 heridos y 56 muertos, la gran mayoría al instante, como los dos ancianos que perecieron calcinados en sus asientos o el ex presidente del club, Sam Firth, de 86 años, la víctima más longeva de la tragedia. Y todo a pesar de que los bomberos fueron alertados con las primeras llamas y que sólo tardaron 4 minutos en llegar, pero, como han visto, demasiado tarde para la voracidad con que el fuego hizo acto de presencia aquella tarde en Bradford. Con estos números, lo ocurrido en el Valley Parade era el segundo peor desastre con víctimas en la historia del fútbol británico, superando las 33 muertes de Burnden Park, pero por debajo de las 66 de Ibrox.
Pronto llegaron los mensajes de consternación y pésame a las familias de las víctimas de la reina Isabel II, la primera ministra Margaret Thatcher o el Papa Juan Pablo II, así como las condolencias de representantes políticos como el presidente español Felipe González o el canciller de la RFA Helmut Kohl, recientemente fallecido. La realidad es que la tragedia tuvo una repercusión mundial y recibió atención en los medios de comunicación. En España, un día después, el 12 de mayo, el diario ABC ya dedicaba un par de páginas a las noticias que llegaban desde Inglaterra. En la página 4, ilustrada con imágenes de lo ocurrido, se hacía una pequeña introducción a los hechos, eran las primeras noticias que iban llegando:
Dos días después, el lunes 13, el diario catalán Mundo Deportivo en la sección de noticias internacionales recogía lo sucedido, compartiendo protagonismo con un uno de los hitos futbolísticos de la década de los 80 en Italia, el sorprendente e inesperado Scudetto del Verona.
Como podemos leer, los números eran ya más sólidos y se acercaban a lo que realmente sería:
Como es de esperar se inició una investigación sobre lo ocurrido presidida por Sir Oliver Popplewell, quien determinó que el club había sido advertido del riesgo de incendio que se corría en la grada principal del Valley Parade y que por ello iba a ser derruida y sustituida por una más moderna. La Investigación Popplewell permitió una nueva legislación encaminada a mejorar la seguridad en los campos de fútbol del Reino Unido, de este modo, no sólo se prohibió la construcción de nuevos graderíos de madera, tan comunes en la isla, sino que se cerraron todos y cada uno de los ya existentes identificados como inseguros y se prohibió fumar en el resto.
Habría que esperar casi dos años para la resolución del jucio sobre las muertes. De este modo, el 23 de febrero de 1.987, el juez Sir Joseph Cantley encontró al Bradford City dos tercios responsable y al Consejo del condado un tercio responsable de lo ocurrido. Tras la sentencia habría que esperar un año más, hasta 1.988 para que se comenzaran a pagar las primeras compensaciones a los 154 demandantes, quienes recibirían un total de 20 millones de libras. Pero en ningún caso, tras el juicio se aclaraba qué o quien provocó aquel incendio.
Desde un primer momento ya se rumoreaba que todo aquello podría venir de un cigarrillo mal apagado que desafortunadamente fue a parar a los bajos de la grada. El que fuera comentarista del partido, John Helm señaló en el periódico Express a un un hombre de Australia que estaba en Bradford para visitar a su hijo. Al parecer ambos, padre e hijo, habrían acudido al partido y el padre, tras fumar un cigarrillo y no apagarlo debidamente, lo colocó sobre la grada de madera, con tal mala suerte que se escurrió y se deslizó bajo los tableros, donde el papel y la basura acumulada hicieron el resto. Muchos años más tarde, en 2015, el detective jubilado Raymond Falconer declaró saber que la policía de Bradford estaba al tanto que un hombre australiano, identificado como Eric Bennett, había admitido haber provocado el fuego. Al parecer Bennett habría viajado a visitar a su sobrino, pero dicho sobrino, Leslie Brownlie siempre negó que su tío reconociera tal afirmación.
A pesar de intentos posteriores de reabrir la investigación a fin de indagar más en lo ocurrido y conocer más a fondo las causas de la tragedia, la sentencia ha permanecido inamovible, y se han rechazado la solicitudes de nuevas investigaciones. El 26 de enero de 2.016, la Independent Police Complaints Commission (Comisión Independiente de Denuncias de la Policía) rechazaría una solicitud y haría pública su decisión. Lo cierto es que existen muchas incógnitas sobre los acontecimientos de aquella tarde, más a día de hoy, teniendo en cuenta que en 1.985 la técnicas de investigación de incendios era muy rudimentarias en comparación con las actuales.
Como no puede ser menos ante una catástrofe de esta magnitud, se erigieron en Bradford algunos monumentos conmemorativos. En el propio Valley Parade hay dos, una pequeña escultura que se encuentra en la esquina de la grada donde comenzó el fuego y otro monumento junto a la entrada principal, costeada por el propio club tras la reconstrucción de estadio, compuesta por una placa de mármol negro en el que aparecen grabados en oro los nombres y edades de quienes perecieron aquel día, y donde la gente deja flores en su recuerdo. Existe también una escultura en el centro de Bradford, frente al Ayuntamiento de la ciudad, inaugurada el 11 de mayo de 1.986 (un año después del incendio) y donada por la ciudad alemana de Hamm, en la que también aparecen los nombres de los fallecidos.
A fin de que esta historia no caiga en el olvido, éste es mi pequeño homenaje y el de este blog a las víctimas de lo acontecido aquel tristemente inolvidable 11 de mayo de 1985, curiosidades de la historia, sólo 18 días antes de la Tragedia de Heysel, mucho más mediática y conocida.
La 1.984/85 había sido una gran temporada para el Bradford City Association Football Club, comúnmente Bradford City, equipo de la ciudad de Bradford, ubicada en el condado metropolitano West Yorkshire. Militaba por aquel entonces en la Football League Third Division, la tercera división inglesa, aunque por poco tiempo, pues el día de la tragedia, el sábado 11 de mayo de 1.985, en su partido frente al Lincoln City correspondiente a la 46ª y última jornada del campeonato, celebraba la consecución del título de liga conseguido de forma matemática la jornada anterior, sólo 5 días antes, el lunes 6 de mayo, con su victoria a domicilio por 0 - 2 contra el Bolton Wanderers. Tanto es así, que minutos antes del comienzo del partido, Peter Jackson, capitán del Bradford City recibía y presentaba a su afición el trofeo que los acreditaba como campeones.
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| Peter Jackson besando el trofeo de campeón de Football League Third Division |
Como se puede deducir, el Bradford City era y sigue siendo un club muy modesto, de hecho juega en la Football League One, la actual tercera división inglesa, en la que ha finalizado como 5º clasificado, lo que le ha dado derecho a jugar un play off de ascenso a la English Football League Championship. Emparejados en primer término con Fleetwood Town, al que eliminaron tras vencer en casa por 1 - 0 y empatar sin goles en la vuelta, se han jugado sin suerte al ascenso a partido único contra el Millwall, que tras vencer por 1 - 0 acompañará en su nuevo periplo en la segunda división al Sheffield United y al Bolton Wanderers, 1º y 2º clasificados respectivamente.
Fundado en 1.903, pasó de jugar la Division Two (2ª división inglesa) a ascender a la primera división en 1.908 tras finalizar como primer clasificado, ganando en 1.911 el que a día de hoy es su título de más valor, la FA Cup. Desde ahí a nuestros días, algún título menor en categorías semi-profesionales y el heróico subcampeonato de la Copa Capital One disputado en la temporada 2012/2013, donde tras eliminar equipos de la Premier League como Wigan Athletic, Arsenal o Aston Villa, fueron derrotados en la final disputada en Wembley por 5 goles a 0 frente al Swansea City, por cierto, con bastante participación española, pues contaba el equipo galés con Ángel Rangel, Pablo Hernández y Michu (autor de un gol) alineados en el once inicial.
Desde sus inicios, el club siempre ha estado ligado al que a día de hoy sigue siendo su estadio, el Valley Parade, actual y oficialmente conocido como Coral Windows Stadium por las cuestiones publicitarias que todos podemos intuir. En realidad el estadio estaba contruido desde antes que se fundase el club, en 1.886, pues era el terreno de juego Manningham Rugby Football Club, un equipo de rugby que en 1.903 se refundó, cambiado de deporte y estableciéndose como equipo de fútbol, el Bradford City.
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| Vista aérea del Valley Parade anterior a 1985 |
Obviamente el Valley Parade de aquel 11 de mayo de 1.985 no era el mismo de 1903, durante su historia fue cambiando poco a poco aunque no mucho y ni de lejos lo necesario. Las primeras obras que se llevaron a cabo comenzaron en 1908, tras el ascenso a la máxima categoría. El diseño del arquitecto escocés Archibald Leitch incluyó la construcción de una nueva tribuna frente a la principal con una capacidad para 5.300 espectadores, una grada al estilo Spion Kop tras la portería de la zona norte del estadio y otra tribuna en el extremo de la calle Midland Road con capacidad para 8.000 espectadores, lo cual suponía una capacidad total de 40.000 espectadores. Desde ahí hasta a 1.985, pequeños cambios como la adición de focos de luz artificial o las obras realizadas en la tribuna de Midland Road, donde problemas con los cimientos de la grada provocaron una remodelación que tuvo como consecuencia una reducción de la capacidad.
Así pues, llegado el partido de la última jornada contra el Lincoln City, el Valley Parade era un estadio anticuado, con asientos y cubierta de madera en su grada principal, apenas modificada desde su construcción que, además, había ido acumulando basura debajo de los asientos con el paso de los años, tanto es así que el club fue advertido apenas un año antes, en julio de 1.984, por un ingeniero del consejo del condado, quien en una primera carta indicaba que los problemas en la estructura de la grada "deben ser rectificados lo más pronto posible" y en una segunda advertía "Un cigarrillo descuidadamente desechado podría dar lugar a riesgo de incendio". Dado que existía una condena oficial, la grada iba a ser demolida y los trabajos estaban previstos comenzar dos días después del partido, el lunes 13 de mayo, con un coste presupuestado de 400.000 libras, que incluirían la creación de un techo con estructuras de acero y asientos en terrazas de hormigón.
Comenzó el encuentro con el ambiente festivo y de celebración que podemos imaginar, con una gran asistencia de público, 11.076 espectadores presenciarían en directo el partido, 3.000 de ellos en la grada principal, cuando la media de asistencia durante la temporada había sido de unos 6.610. Entre los espectadores se encontraban dignatarios de tres delegaciones municipales de ciudades europeas hermanadas con Bradford, invitadas a la histórica cita, procedentes de Verviers, en Bélgica, y de las alemanas Mönchengladbach y Hamm. Estaba todo en orden y dispuesto para el inicio, incluso Yorkshire TV, de la mano de su comentarista John Helm se encargaría de la narración.
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| Inicio del fuego en el la grada principal del Valley Parade |
De repente, a los 40 minutos de la primera parte, exactamente a las 15:44 horas, cuando el partido discurría con 0 - 0 en el marcador, Helm anuncia que hay un fuego en la grada principal, pronto la alegría y la euforia se tornarán en tragedia. La gente comenzó a escapar por donde pudo, a pesar que aquellas llamas no parecían demasiado intimidantes la realidad no tardaría en golpear con crueldad, pues todo lo que podía estar mal hecho aquel día y en aquel estadio lo estuvo, todo a excepción de la colocación de vallas. Por fortuna, el Valley Parade no contaba con las vallas que tanto se extendieron por los estadios ingleses en los 80, a fin de detener las continuas invasiones de campo de lo hooligans, tan en auge en aquella época y tan peligrosas por otra parte, no olvidemos Hillsborough y como los espectadores perecieron aplastados contra ellas.
Comenzado el fuego nadie fue capaz de conseguir un extintor, como "medida de seguridad" habían sido eliminados para evitar que se usaran en actos vandálicos, por lo que no se pudo sofocar a tiempo. La madera, unida a la basura acumulada bajo los asientos y a las condiciones del aire, pronto comenzó a aumentar con virulencia la fuerza del fuego, que consumía la grada a una velocidad endiablada. Mientras, y gracias a la mencionada ausencia de vallas, que aquel día salvó la vida de cientos de almas, algunos de los espectadores que habían invadido el terreno de juego, disfrutaban en el césped de un espectáculo divertido y un ambiente distendido y de regocijo, saludando alegremente a las cámaras de Yorkshire TV, ajenos a lo que que realmente estaba ocurriendo.
Pero un auténtico drama estaba teniendo lugar bajo las gradas, en los tornos de las puertas. Aquel día, al parecer como era costumbre, con el objetivo de evitar a los pretendientes a colarse sin pagar su correspondiente entrada (la picaresca no es una característica exclusiva del español), los tornos de las entradas fueron bloqueados, lo que convirtió la salida del estadio en una ratonera mortal. Como pueden ver en el vídeo, sin cortes, íntegro desde que se atisban las primeras llamas hasta que arde todo, pasan 4 minutos, sólo 4 minutos, en los que el techo, de madera altamente inflamable, cubierto con lona y sellado con asfalto y betún era lo más parecido a una autopista en la que el fuego podía correr. Esto provocó que en segundos, fragmentos incandescentes del tejado comenzasen a caer sobre los espectadores. Muchos de los que tomaron la decisión de salir por la parte trasera del campo se encontraron con una trampa que los llevaría irremediablemente a la muerte. El humo, negro y denso atrapó en el pasillo trasero a los que intentaba huir por ahí, mientras que en las puertas de acceso perecían calcinados o incluso aplastados por los que intentaban abandonar aquel infierno saltando por encima unos de otros para salvar la puerta.
Las cifras, escalofriantes, 265 heridos y 56 muertos, la gran mayoría al instante, como los dos ancianos que perecieron calcinados en sus asientos o el ex presidente del club, Sam Firth, de 86 años, la víctima más longeva de la tragedia. Y todo a pesar de que los bomberos fueron alertados con las primeras llamas y que sólo tardaron 4 minutos en llegar, pero, como han visto, demasiado tarde para la voracidad con que el fuego hizo acto de presencia aquella tarde en Bradford. Con estos números, lo ocurrido en el Valley Parade era el segundo peor desastre con víctimas en la historia del fútbol británico, superando las 33 muertes de Burnden Park, pero por debajo de las 66 de Ibrox.
Pronto llegaron los mensajes de consternación y pésame a las familias de las víctimas de la reina Isabel II, la primera ministra Margaret Thatcher o el Papa Juan Pablo II, así como las condolencias de representantes políticos como el presidente español Felipe González o el canciller de la RFA Helmut Kohl, recientemente fallecido. La realidad es que la tragedia tuvo una repercusión mundial y recibió atención en los medios de comunicación. En España, un día después, el 12 de mayo, el diario ABC ya dedicaba un par de páginas a las noticias que llegaban desde Inglaterra. En la página 4, ilustrada con imágenes de lo ocurrido, se hacía una pequeña introducción a los hechos, eran las primeras noticias que iban llegando:
Más de cuarenta personas perdieron la vida y otras muchas resultaron heridas en el incendio que ayer se produjo en el estadio municipal de Bradford (Gran Bretaña) mientras se celebraba un encuentro. Diez mil personas llenaban los graderíos cuando el fuego se propagó con extraordinaria velocidad desde las oficinas del estadio hasta los vestuarios. Inmediatamente llegó a la tribuna principal, donde se encontraban tres mil espectadores. El partido estaba siendo televisado en directo y miles de personas pudieron contemplar en la pantalla las escenas de pánico que se produjeron y cómo los espectadores saltaban por encima de las barreras para huir de las llamas que destruyeron las instalaciones.Más adelante, en la página 53, correspondiente a la sección de sucesos ya se entraba un poco más en detalle de lo ocurrido y, como podemos ver, en las primeras noticias que llegaban, ya se iban poniendo de manifiesto algunas de las claves que hemos comentado anteriormente:
Cuarenta personas murieron a consecuencia de un incendio en el campo de fútbol del Bradford City. Más de doscientos espectadores fueron tratados en el hospital de San Lucas de esa localidad, diecinueve de ellas con quemaduras graves. El incendio empezó en la tribuna principal poco antes del descanso del partido contra el Lincoln. Había unos diez mil espectadores en el campo de Bradfod, a 120 kiiómetros al norte de Londres. (...)
Quienes pudieron escapar lo hicieron atropelladamente. Muchos, sin embargo, quedaron tendidos en el suelo, sin sentido, medio asfixiados por el humo. Otros lograron rescatar a las personas caídas que tenían más cerca. Varios agentes del Orden perecieron abrasados al insistir en meterse entre las llamas para salvar a los espectadores. (...)
El incendio empezó en un extremo de la tribuna y el fuego alcanzó muy pronto a la estructura de madera, reseca por el tiempo y la falta de lluvias esta temporada. Muchos espectadores se arrojaron al campo de juego, con las prendas y los cabellos en llamas. Otros caían sin esperanza de salvación al desplomarse parte de la tribuna. (...)
Los diputados de Bradford Tom Torney y Geoffrey Lawler han pedido una encuesta oficial con carácter urgente. Exigen respuestas a las alegaciones para denunciar que las puertas del campo estaban cerradas con cerrojos cuando ocurrió el incendio. Al parecer, muchas de las víctimas murieron atrapadas en las salidas obstruidas. (...)
Otra acusación es que no había aparatos contra incendios en la tribuna a disposición de los serviciops de seguridad. La explicación adelantada es que la falta de aparatos se debe a que son robados o estropeados por los gamberros que suelen hacer del fútbol un acontecimiento de gracia y jolgorio. (...)
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| ABC publicó las primeras noticias que llegaron al día siguiente | Hemeroteca ABC | |
Dos días después, el lunes 13, el diario catalán Mundo Deportivo en la sección de noticias internacionales recogía lo sucedido, compartiendo protagonismo con un uno de los hitos futbolísticos de la década de los 80 en Italia, el sorprendente e inesperado Scudetto del Verona.
Como podemos leer, los números eran ya más sólidos y se acercaban a lo que realmente sería:
Ya van contabilizados 52 muertos y más de 229 heridos. Pero se supone que habrá más víctimas a causa de las graves quemaduras.Aunque la realidad es que aún no se aportaban muchos más datos que lo indicado en ABC justo un día antes, se hacía hincapié en que la ausencia de vallas permitió el mal mayor y que lo allí ocurrido pasaba a convertirse en la mayor catástrofe en un estadio británico tras lo ocurrido en Glasgow en 1971.
El jefe de la policía de Bradford declaró más tarde que si al pie de la tribuna principal del estadio hubiera habido una valla metálica, como es obligatorio en otros estadios, la tragedia hubiera sido mucho mayor, ya que la gente hubiera quedado atrapada sin posibilidades de escape. (...)
Más de cien bomberos y doce motobombas acudieron inmediatamente al estadio del Bradford, que carecía de extintores de fuego, pero nada puediron hacer para evitar que las llamas redujeran a cenizas la tribuna construida en madera hace 77 años. (...)
El incendio que destruyó toda la tribuna cubierta del estadio de Bradford City es el mayor desastre habido en un estadio británico desde que 66 personas resultaron muertas en Glasgow en 1971 en el estado de Ibrox Park. (...)
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| La Tragedia de Bradford según Mundo Deportivo |
Como es de esperar se inició una investigación sobre lo ocurrido presidida por Sir Oliver Popplewell, quien determinó que el club había sido advertido del riesgo de incendio que se corría en la grada principal del Valley Parade y que por ello iba a ser derruida y sustituida por una más moderna. La Investigación Popplewell permitió una nueva legislación encaminada a mejorar la seguridad en los campos de fútbol del Reino Unido, de este modo, no sólo se prohibió la construcción de nuevos graderíos de madera, tan comunes en la isla, sino que se cerraron todos y cada uno de los ya existentes identificados como inseguros y se prohibió fumar en el resto.
Habría que esperar casi dos años para la resolución del jucio sobre las muertes. De este modo, el 23 de febrero de 1.987, el juez Sir Joseph Cantley encontró al Bradford City dos tercios responsable y al Consejo del condado un tercio responsable de lo ocurrido. Tras la sentencia habría que esperar un año más, hasta 1.988 para que se comenzaran a pagar las primeras compensaciones a los 154 demandantes, quienes recibirían un total de 20 millones de libras. Pero en ningún caso, tras el juicio se aclaraba qué o quien provocó aquel incendio.
Desde un primer momento ya se rumoreaba que todo aquello podría venir de un cigarrillo mal apagado que desafortunadamente fue a parar a los bajos de la grada. El que fuera comentarista del partido, John Helm señaló en el periódico Express a un un hombre de Australia que estaba en Bradford para visitar a su hijo. Al parecer ambos, padre e hijo, habrían acudido al partido y el padre, tras fumar un cigarrillo y no apagarlo debidamente, lo colocó sobre la grada de madera, con tal mala suerte que se escurrió y se deslizó bajo los tableros, donde el papel y la basura acumulada hicieron el resto. Muchos años más tarde, en 2015, el detective jubilado Raymond Falconer declaró saber que la policía de Bradford estaba al tanto que un hombre australiano, identificado como Eric Bennett, había admitido haber provocado el fuego. Al parecer Bennett habría viajado a visitar a su sobrino, pero dicho sobrino, Leslie Brownlie siempre negó que su tío reconociera tal afirmación.
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| Imagen desoladora de la grada del Valley Parade tras el incendio | Foto: The Guardian |
A pesar de intentos posteriores de reabrir la investigación a fin de indagar más en lo ocurrido y conocer más a fondo las causas de la tragedia, la sentencia ha permanecido inamovible, y se han rechazado la solicitudes de nuevas investigaciones. El 26 de enero de 2.016, la Independent Police Complaints Commission (Comisión Independiente de Denuncias de la Policía) rechazaría una solicitud y haría pública su decisión. Lo cierto es que existen muchas incógnitas sobre los acontecimientos de aquella tarde, más a día de hoy, teniendo en cuenta que en 1.985 la técnicas de investigación de incendios era muy rudimentarias en comparación con las actuales.
Como no puede ser menos ante una catástrofe de esta magnitud, se erigieron en Bradford algunos monumentos conmemorativos. En el propio Valley Parade hay dos, una pequeña escultura que se encuentra en la esquina de la grada donde comenzó el fuego y otro monumento junto a la entrada principal, costeada por el propio club tras la reconstrucción de estadio, compuesta por una placa de mármol negro en el que aparecen grabados en oro los nombres y edades de quienes perecieron aquel día, y donde la gente deja flores en su recuerdo. Existe también una escultura en el centro de Bradford, frente al Ayuntamiento de la ciudad, inaugurada el 11 de mayo de 1.986 (un año después del incendio) y donada por la ciudad alemana de Hamm, en la que también aparecen los nombres de los fallecidos.
A fin de que esta historia no caiga en el olvido, éste es mi pequeño homenaje y el de este blog a las víctimas de lo acontecido aquel tristemente inolvidable 11 de mayo de 1985, curiosidades de la historia, sólo 18 días antes de la Tragedia de Heysel, mucho más mediática y conocida.
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| Monumento a las víctimas del incendio del Valley Parade en el centro Bradford | FOTO: Tim Green |
Fuentes:
https://es.wikipedia.org/wiki/Valley_Paradehttps://en.wikipedia.org/wiki/Bradford_City_stadium_fire
https://es.wikipedia.org/wiki/Bradford_City_Association_Football_Club
http://stats.football.co.uk/league_tables/1984_1985/third_division/index.shtml
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