Seguramente los seguidores más fieles de este blog recuerden el artículo que en su día dedicamos a la Tragedia de Hillsborough, estadio de fútbol de la ciudad inglesa de Sheffield, en el que perecieron 96 aficionados del Liverpool. Así pues, no es ésta la primera vez, ni será la última, en la que un relato de este blog trae al recuerdo momentos imborrables de la historia de fútbol, y no precisamente por su aspecto positivo. Hoy queremos hacernos eco de otro desastre que también tuvo lugar en tierras inglesas, en la ciudad de Bradford, que costó la vida de 56 personas y dejó heridas a al menos 265.
La 1.984/85 había sido una gran temporada para el Bradford City Association Football Club, comúnmente Bradford City, equipo de la ciudad de Bradford, ubicada en el condado metropolitano West Yorkshire. Militaba por aquel entonces en la Football League Third Division, la tercera división inglesa, aunque por poco tiempo, pues el día de la tragedia, el sábado 11 de mayo de 1.985, en su partido frente al Lincoln City correspondiente a la 46ª y última jornada del campeonato, celebraba la consecución del título de liga conseguido de forma matemática la jornada anterior, sólo 5 días antes, el lunes 6 de mayo, con su victoria a domicilio por 0 - 2 contra el Bolton Wanderers. Tanto es así, que minutos antes del comienzo del partido, Peter Jackson, capitán del Bradford City recibía y presentaba a su afición el trofeo que los acreditaba como campeones.
La 1.984/85 había sido una gran temporada para el Bradford City Association Football Club, comúnmente Bradford City, equipo de la ciudad de Bradford, ubicada en el condado metropolitano West Yorkshire. Militaba por aquel entonces en la Football League Third Division, la tercera división inglesa, aunque por poco tiempo, pues el día de la tragedia, el sábado 11 de mayo de 1.985, en su partido frente al Lincoln City correspondiente a la 46ª y última jornada del campeonato, celebraba la consecución del título de liga conseguido de forma matemática la jornada anterior, sólo 5 días antes, el lunes 6 de mayo, con su victoria a domicilio por 0 - 2 contra el Bolton Wanderers. Tanto es así, que minutos antes del comienzo del partido, Peter Jackson, capitán del Bradford City recibía y presentaba a su afición el trofeo que los acreditaba como campeones.